El país cumple una semana desde el retorno de los cortes de energía, el sector productivo denuncia pérdidas por cortes de hasta 13 horas diarias.
Tras decretarse la emergencia en el sector energético, los cortes de luz se ampliaron hasta 13 horas diarias en algunos lugares del país, lo que afectó al sector productivo y a la economía de los ecuatorianos.
Juan Carlos Díaz-Granados, presidente de la Cámara de Comercio de Guayaquil, presentó un informe en el que se estima que las pérdidas en el sector productivo, por cada hora en que se corta el servicio eléctrico, supera los USD 20 millones.
Los empresarios esperan reunirse con las autoridades gubernamentales para proponerles planes de inversión en el sector eléctrico; además que están dispuestos a aportar con la autogeneración de electricidad, según manifestó Díaz-Granados en una entrevista para radio Sucesos.
Frente a las pérdidas que han tenido las grandes empresas, el economista Walter Spurrier recalcó que valdría la pena también preguntarse cómo solventaron el primer día de cortes extensos de energía los pequeños negocios, que no cuentan con plantas de diésel para mantener la refrigeración de sus productos o para elaborar los mismos, cuyas pérdidas difícilmente se cuantifican.
Al problema que generan los cortes de energía se debe sumar, según Spurrier, el aumento del uso del diésel para la operación de las plantas eléctricas; se desconoce si el Gobierno cuenta con la cantidad necesaria de este combustible para solventar el crecimiento de la demanda o si, en pocos días el país también se quedará sin este producto, afectando la capacidad de autogeneración de las empresas.
Desorganización en los cortes
Además de la queja de los ciudadanos por los cortes de energía de hasta 13 horas, lo cual generó el cierre de varios locales, se sumó el hecho de que las empresas comercializadoras de energía, en muchos casos, no cumplieron con el cronograma de cortes.
“Yo esperaba el corte a las 7am pero nunca cortaron, tuve que suspender mi trabajo en línea porque no iba a poder dar clases. Me ayudan confirmando a qué sector pertenezco para los cortes del día de mañana”, se quejó Pamela Chasi en la red X.
Otros usuarios como Daniela Mencías pedían una explicación sobre el corte extenso de energía que sufrió en su barrio, mientras en otros lugares el servicio no se interrumpió. “Hay barrios que no se fue la luz hoy, deberían rotar el día de mañana y no solo quitarnos la luz tantas horas a los mismos”, puntualizó.
Aumento de lluvias es temporal
El 19 de abril del 2024 en la madrugada se registraron lluvias en la provincia del Azuay, las que mejoraron los caudales de los ríos Tomebamba, Machángara, Santa Bárbara y San Francisco, afluentes que aportan al complejo hidroeléctrico que funciona en el Austro.
Inmediatamente, se vio una mejora en el nivel de los embalses Mazar y Amaluza, que alientan al complejo hidroeléctrico integrado por las centrales hidroeléctricas Mazar, Paute – Molino y Sopladora, ubicadas en Azuay y Morona Santiago, que dan energía eléctrica para todo el país.
Sin embargo, Javier Macas, analista de pronósticos del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (INAMHI), recalcó que las lluvias de moderada y alta intensidad que han beneficiado a la captación de las hidroeléctricas en el sector de Paute, son temporales.
Según el experto del INAMHI, se prevé que las precipitaciones en la zona de captación de la represa del sector de Paute continúen durante este fin de semana, pero disminuirán nuevamente la próxima semana, complicando, otra vez, la situación de los embalses.
Polémica por vaciamiento de Mazar
La teoría del sabotaje, que maneja el Gobierno para justificar los cortes de energía en el país, se ratificaría con la denuncia del Juan Chimbo, de la Asociación de Turismo de Azuay, quien aseguró que el embalse Mazar, que abastece a las hidroeléctricas Mazar, Paute-Molino y Sopladora, fue vaciado de forma premeditada.
Roberto Izurieta, secretario de Comunicación de la Presidencia de la República, señaló que el supuesto vaciamiento de Mazar es parte de lo que la Fiscalía debe investigar, ante la denuncia del Gobierno en contra de más de 20 funcionarios del Ministerio de Energía por supuesto sabotaje. “Abrieron las compuertas, dejaron correr el agua”, afirmó el funcionario.
Sin embargo, expertos que conocen el área hidroeléctrica han criticado las declaraciones sobre el supuesto vaciamiento del embalse, pues, según lo explicó Luis Saltos, ingeniero en Electricidad, lo que seguramente ocurrió es que, cuando este llegó al nivel mínimo para operar la central Mazar, el agua fue llevada al próximo embalse, que es Amaluza, que alimenta Paute-Molino.
“Los niveles de los embalses son monitoreados todo el tiempo por el CENACE y por CELEC, esto no se lo puede ocultar o realizar una maniobra en los embalses sin autorización o conocimiento de varios departamentos”, aclaró el experto.
