Fabricio Colón Pico fue capturado tras casi cuatro meses de estar prófugo.
Francisco Colón Pico, alias el Capitán Pico, fue recapturado el 22 de abril del 2024, después de que el pasado 8 de enero se fugó de la cárcel de Riobamba; las autoridades agradecieron el respaldo del programa de recompensas para dar con su paradero.
Su nombre estaba en la lista de los 10 más buscados de la banda delictiva Los Lobos, tenía una alerta roja de Interpol y los gobiernos de Ecuador y Estados Unidos habían ofrecido una recompensa a quien proporcione información sobre su paradero, lo cual dio frutos, alguien lo denunció.
La ministra del Interior, Mónica Palencia, y el comandante general de la Policía Nacional, César Zapata, dieron detalles de la detención de Colón Pico, entre los que se mencionó la ayuda que recibieron, para su localización, del sistema de recompensas que funciona a través de llamadas al número 131.
En el sitio donde se recapturó a Colón Pico se encontraron dos armas de fuego y un fusil de largo alcance con proyectiles, con los que les recibieron a bala a los policías que participaron en el operativo; además se decomisó un vehículo y USD 7.300 en efectivo.
El Capitán Pico había logrado evadir a las autoridades por casi cuatro meses, lo hizo gracias a que, como cabecilla de Los Lobos tenía a su servicio todo un séquito de personas que, en una primera instancia le ayudaron a ocultarse de forma temporal, para luego establecerse en una hacienda ubicada en Puerto Quito, cantón de la provincia de Pichincha.
En la propiedad de 22 hectáreas de extensión, dedicada a la plantación de cacao, el delincuente, que está acusado de amenazar de muerte a la fiscal general del Estado, Diana Salazar, gozaba de todas las comodidades, tenía internet, televisión, juegos de video y una piscina inflable.
Además, quienes estaban a su servicio se encargaban de que no le faltaran alimentos y le daban el soporte tecnológico, económico y logístico; todo esto con la garantía de que nadie lo iba a delatar, pues se habían encargado de contratar campaneros en el sector, que le alertaban ante la presencia de personas desconocidas, que podían ser policías buscándolo.
“Alrededor de la finca operaban varios campaneros que le avisaban la existencia de terceras personas que eran extrañas al territorio, por eso la operación se hizo compleja”, afirmó el comandante de la Policía, quien resaltó que durante estos cuatro meses las unidades de investigación, inteligencia y grupos tácticos trabajaron para ubicar a Colón Pico.
Para camuflarse y evitar ser identificado, el Capitán Pico se pintó el cabello de rubio e incluso llegó a fingir su muerte, su hermana, a mediados de marzo, emitió un video despidiéndose de él.
Procesos en su contra
Junto con Fabricio Colón Pico fueron detenidas cuatro personas más, todas eran buscadas por la justicia y sumaban juntos más de 45 antecedentes penales, solo contra el Capitán Pico existían 22 procesos penales previos.
Fabricio Colón Pico había sido investigado previamente por delitos de asociación ilícita, tenencia de armas de fuego, robo, robo calificado (con violencia), robo a una institución financiera y tráfico de drogas; su última detención, previo a fugarse, fue por el secuestro del hijo de un narcotraficante.
De la cárcel de Riobamba, Colón Pico se fugó con William Aguilar Moreno y Eddye Soto Villa, quienes también fueron recapturados, el primero tenía diez detenciones anteriores y el segundo cuatro.
Además, se detuvo a Carlos Zamora López, alias El Brujo, quien tenía vigente una boleta de captura por el delito de asesinato, hecho suscitado en la parroquia Guayllabamba, norte de Quito, el 2 de mayo de 2023; quien habría salido en libertad por una acción de Hábeas Corpus aceptada el 29 de junio de 2023. Contaba con seis registros de antecedentes penales.
La última detenida fue Ana Pico, hermana de Fabricio Colón Pico, quien previamente había sido procesada en cinco ocasiones y actualmente era investigada por varios casos, incluido el tráfico de drogas.
Acusación de la fiscal
El 3 de enero del 2024, durante la audiencia del caso Metástasis, Diana Salazar, fiscal general del Estado, denunció a Fabricio Colón Pico, cabecilla de la banda delictiva Los Lobos en Quito, de planear un atentado en su contra; dos días después se lo detuvo por un caso de secuestro por el que era buscado y tres días después se fugó.
El 16 de enero fue procesado por la intimidación a la fiscal, quien lo acusó de amenazarla de muerte a ella y a su hija; además, la autoridad lo relacionó con el asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio.
En los casi cuatro meses en que se mantuvo prófugo, Colón Pico propuso su entrega en al menos dos ocasiones, a cambio de beneficios dentro de la cárcel; primero, a través de un video se dirigió al presidente Daniel Noboa, a quien le pidió que le garantice su vida en la prisión, el primer mandatario le respondió que no negociaba con terroristas.
Después, el Capitán Pico le envió a su abogada a negociar con la fiscal del caso, las dos fueron detenidas, acusados por el delito de tráfico de influencias.
Tras la audiencia de flagrancia, se dictó prisión en contra de Francisco Colón Pico y sus cuatro acompañantes, por el delito de tráfico de armas.