Si es con una, es con todas

Viviana Bernal Estrada

Se dice recurrentemente en el discurso político, en contextos propios de la participación política, que, si es con una, es con todas; también se grita a viva voz el mismo slogan cuando nos encontramos frente a ciertos escenarios coyunturales; la realidad dista mucho del imaginario.

Hay tantos casos de violencia contra la mujer que son de conocimiento público y que el mismo público al silenciarlos, los conducen directamente a las arcas del olvido, de la negligencia, la complicidad y por supuesto, la omisión.

Si es con una, debería ser con todas, con todas las niñas y niños, con todas las y los adolescentes y con todas las mujeres en su amplia diversidad, especialmente cuando no las distingue una designación que haga contrapeso al falso título social, o lo que es peor aún, cuando el agresor tiene cierta excepcionalidad que perpetúa la violencia en cualquiera de sus ámbitos y modalidades.

Trabajar en temas de género NO es alzar la bandera ante lo sencillo, al contrario, es llevar a la práctica lo concebido en nuestra mente, lo grabado en nuestra piel y lo sensibilizado en nuestro espíritu. Trabajar en temas de género también es tener la decisión y la objetividad de hacerle frente a una vulneración y en ese trayecto decir basta, señalar y sancionar al agresor.

Mientras no actuemos en real empatía con la desgracia ajena, el SI de la reivindicación solo sonará y solo se escuchará. (O)