Vialidad

Aurelio Maldonado Aguilar

Nuestro eterno conflicto desde los inicios del mundo, fue la movilidad desde y para nuestra bella región andina, razón por la cual tenemos y muy honrosas características como pueblo, que nos distinguen del resto del país, pues incluso geográficamente pertenecimos a otras naciones en nacimiento. Nos toco lidiar toda la vida con un infranqueable y enorme accidente de la tierra que es la cordillera de los andes, más creada para que habiten pájaros que seres de la tierra, por lo que se me ocurre decir que Azuay y Cañar está anidada por gente de alto vuelo, cosa muy bien corroborada con los logros de todo tipo de nuestra gente.
Es tan difícil, lo entiendo, trazar una carretera o vías férreas en las bellas pero agrestes pendientes del Ande, muy difícil incluso con las nuevas tecnologías y los taludes casi verticales, sufren con las lluvias de temporada, inestabilidades y se van pendiente abajo arrasándolo todo. Tapón tras otro de la vía, como pasa hoy que se cuentan 12 zonas de grave taponamiento que aíslan sin piedad a conglomerados y regiones. Urge, pues es clamor de decenas de años, que se planifique y construya un nuevo trazado de la carretera, cosa difícil, si entiendo, pero es necesidad urgente para nuestra movilidad y desarrollo de la enorme región del sur ecuatoriano.
Por el otro costado, deberé opinar que, desde muchos años se discute sobre la necesidad inminente de sacar el viejo aeropuerto de media ciudad de Cuenca y hacer otro más acorde con el momento que vivimos, un poco más alejado de la ciudad. Se tienen estudios y se discute por años, el hacer en la bella planicie de Tarqui, cosa que ya va siendo difícil cada día por la razón de que la ciudad llegó allá. Yo mismo entre los huéspedes de la más bella dehesa que con el aeropuerto se acabaría y me tocaría ver aterrizar y decolar aviones desde menos de 100 metros de mi ventana y mis amigos, venados silvestres que me visitan todas las tardes, morirían o migrarían no se para dónde. Quiero decir así, que necesitamos comunicación y forma ágil de viajar al resto del mundo, que cada vez se vuelve un pañuelo en nuestras manos y que ubicar el nuevo aeropuerto en el tablón, estaría más cercano a servir a dos provincias y a dos grandes ciudades como Cuenca y Azogues. Puntos de vista múltiples y controversias sobre todo esto existirán, claro y todas respetables, pero que necesitamos una política urgente de movilidad, es una única certeza pues la región es importante y lo requiere, ya.