Bien, Señor Presidente

Marco Carrión Calderón

Escuchar el Informe a la Nación del Presidente Noboa el pasado 24 de mayo me motivó para

escribir este artículo. Discrepo con aquellos asambleístas que han visto mal casi todo lo dicho

por nuestro gobernante en esa ocasión. Se trata de personajes que son mediocres desde todo

punto de vista pero que quieren aparecer como sabios políticos, como que si pudieran ser

mejores Presidentes que actual; quieren aparecen como imbuidos de un enorme saber y

conocimiento, no solo de cómo elaborar un Informe… sino de ser “presidentes de la

República” con mucha mayor solvencia y capacidad ¡Qué pena y qué risa provocan esos

mamarrachos! A leguas de entiende que tratan de quedar bien con sus patrones, los dueños

de las tiendas políticas que los han permitidos encumbrase a posiciones claramente

inmerecidas.

El Presidente Noboa hizo gala sencillez y de claridad al explicar lo que a su criterio son las

principales gestiones y logros de su corta administración que ha sido llevada a cabo con una

eficiencia mucho mayor que la de todos quienes han ejercido esa alta función en esta época

democrática. Prueba indiscutible de ellos son las altas cifras de aprobación popular, la baja del

riesgo país y la recuperación del respeto de muchos países de la comunidad internacional.

Les ha parecido mal, o muy mal, que para hacer más ágil y comprensible su Informe haya

utilizada unos cortos videos. Acostumbrados a los interminables y confusos discursos de los

predecesores querían, porque a ellos les da la gana, que siguiera el mismo estilo sin imaginarse

que cada quien tiene el suyo y que es su legítimo derecho de usarlo. A un alto número de

ecuatorianos nos ha parecido muy bien la innovación porque introduce dinamismo y ayuda a

comprender mejor los enunciados.

El talante sereno y culto, propio de su naturaleza y educación, resulta agradable por decir lo

menos. Seguramente los críticos estarán todavía acostumbrados a esas diatribas amargas e

insultantes a que nos tenía habituados el prófugo maleducado y a esos “informes” sosos y

lerdos de los que vinieron después.

Tanto por la forma como por el fondo del Informe de Daniel Noboa los ecuatorianos nos

sentimos contentos y felicitamos a nuestro Presidente. (O)