El presidente francés, Emmanuel Macron, entró este domingo de lleno en la campaña electoral de las legislativas con una carta abierta a los ciudadanos en la que acusa a la extrema derecha e izquierda de dividir al país y pide el voto para el centro.
Macron afirmó que la coalición que encabeza su partido es «lo mejor para el país», porque «protege a los franceses y prepara el futuro» y «es la única opción que a la vez bloquea tanto a la extrema derecha como a la extrema izquierda».
También reconoce que entiende «el malestar democrático» que afecta a muchos franceses por la situación del país, pero insta a los ciudadanos a analizar los programas para «votar en conciencia y con responsabilidad».
Macron detalló que, por un lado, la extrema derecha de la Agrupación Nacional (RN) «divide a la nación oponiendo a los que ella llama los auténticos franceses contra los franceses de papel», además de que «niega el cambio climático y sus consecuencias.
También asegura que la RN «pretende preocuparse del poder adquisitivo» de los ciudadanos pero sus promesas de campaña «harán aumentar los impuestos».
Y sobre la izquierda, a la que acusa de estar dirigida por el partido La Francia Insumida, afirma que sus promesas de mayor gasto público supondrán «un aumento masivo de los impuestos para todos, y no solo para los más ricos», entre otras críticas.
Frente a ambos, propone la opción del «bloque central» que pretende «continuar las reformas», además de que «es la mejor para nuestro país», y defiende el legado de los siete años que lleva en el poder. «Se ha hecho mucho», insiste.
Además, Macron descarta cualquier posibilidad de dimitir si el resultado de las elecciones a dos vueltas (30 de junio y 7 de julio) le es desfavorable, tal como insiste en pedirle la líder ultraderechista, Marine Le Pen.