En un mes, el 26 de julio del 2024, vence el plazo para que los ecuatorianos que tengan deudas pendientes con el Servicio de Rentas Internas (SRI) puedan acogerse al perdón de intereses, multas y sanciones.
Sin embargo, después de que han pasado cinco meses de la aplicación de la medida tributaria, el país ha logrado recaudar apenas el 25% de la meta inicial del Gobierno.
Según datos proporcionados el 23 de junio del 2024 por el SRI, producto de la remisión tributaria establecida en la Ley de Eficiencia Económica, que entró en vigencia en enero del 2024, se han recaudado 267 millones de dólares, proveniente de 546.432 beneficiarios.
Pero esta cifra es mucho menor a la meta que inicialmente se propuso el Gobierno, cuando la ley entró en debate en la Asamblea Nacional en diciembre del 2023. Se proyectó que la recaudación sería de 960 millones de dólares, que era el monto total de las deudas que los ciudadanos y empresas tenían con el SRI.
Una vez que la ley fue aprobada, el Gobierno ajustó la cifra a los cambios que se incluyeron, pues se descartó la posibilidad de cobrarle los 88 millones de dólares que le adeuda al Estado el grupo Noboa, de propiedad del padre del presidente de la República Daniel Noboa.
Finalmente, la cantidad que se esperaba recaudar, según el Ministerio de Economía y Finanzas, era de 546 millones de dólares. Si se toma como referencia esta cifra, al momento se ha recaudado apenas el 49% de los esperado, cuando ha transcurrido el 80% del tiempo que se otorgó a los contribuyentes para acogerse a la remisión tributaria.
Empresas se abstienen de pagar
En las proyecciones del Gobierno, se estimaba que de los 546 millones de dólares que se recaudaría por la remisión tributaria, 150 millones de dólares corresponderían a grandes empresas. Sin embargo, las sociedades han pagado poco, el mayor rubro recaudado ha provenido de personas naturales.
Según los datos del SRI, de los 546.432 contribuyentes beneficiados, 496.782 son personas naturales y solo 49.650 son empresas. En cuanto al monto aportado, las compañías han pagado hasta el momento un poco más de 40 millones de dólares, es decir, menos del 25% de lo esperado por parte de este sector.
Remisiones constantes
Para Napoleón Santamaría, experto en Derecho Tributario, la falta de interés, sobre todo del sector empresarial, se debe a la difícil situación económica que enfrenta el país. Pero, sobre todo, a las constantes remisiones que se han realizado, aproximadamente una cada tres años, por lo que los deudores han dejado de considerarlas como una oportunidad única, que se debe aprovechar, sino que pueden esperar a la siguiente, si en este momento no cuentan con recursos.
“Las amnistías tributarias, en las que se les perdonas intereses, multas y recargos a los deudores, a cambio de que paguen el capital, se está volviendo una costumbre perversa, que le hace daño al país, pues solo beneficia a los evasores, a los que no le pagan impuestos, a quienes se les incentiva a seguir actuando igual”, afirmó Santamaría.
Permiten el pago parcial para acogerse a la remisión tributaria
Una de las condiciones que imponía la Ley de Eficiencia Económica, para acogerse a la remisión tributaria, era que el contribuyente debía cancelar el 100% del capital para que se le perdonen los intereses, multas y recargos; pero, el SRI, a través de la Circular 004, les autorizó a las contribuyentes el fraccionar en partes su deuda.
Esta medida beneficia a los contribuyentes que hayan sido objeto de una determinación por parte de la administración tributaria (control de cumplimiento de obligaciones tributarias), por la que se les hayan generado glosas, las cuales ahora podrán pagar por separado, sin necesidad de cancelar la totalidad de la deuda para acogerse a la remisión.
La circular también señala que los contribuyentes no tendrán la obligatoriedad de desistir de procesos de impugnación en sede administrativa o judicial para acceder a la remisión.
El SRI no negó que el objetivo de esta medida es lograr que más contribuyentes se acojan a la remisión, ante la baja acogida que ha tenido la medida, lo que le permitirá al país cobrar los impuestos adeudados. (I)
