Disputa entre Noboa y Abad se resolverá en terreno del TCE

Tres jueces tomaron el control de la institución y destituyeron al presidente.

Verónica Abad y Daniel Noboa se distanciaron desde la campaña, ahora el presidente no la quiere en el Gobierno y el tema deberá resolverse en el TCE. API/Julio Estrella

Ante el TCE fue denunciada Verónica Abad y ella denunció a Daniel Noboa ante el mismo organismo.

El jueves 8 de agosto del 2024, a horas de iniciar el feriado por el 10 de agosto, la vicepresidenta de la República, Verónica Abad, ingresó ante el Tribunal Contencioso Electoral (TCE) una denuncia en contra del presidente Daniel Noboa, a quien acusó de violencia política de género.

Junto con Noboa, Abad también denunció a la canciller, Gabriela Sommerfeld; al viceministro de Gobierno, Esteban Torres; y a la consejera de Gobierno, Diana Jácome. Todos, en distintos momentos, han dado declaraciones en contra de la vicepresidenta, por su decisión de permanecer en el cargo pese a su distanciamiento del primer mandatario.

La violencia política de género es considerada una infracción electoral muy grave, sancionada con multa desde 21 hasta 70 salarios básicos unificados (9.660 a 32.200 dólares), destitución y/o suspensión de derechos de participación desde dos hasta cuatro años.

Pugna en el TCE

Justo cuando la denuncia de Abad debía ser sorteada, para determinar el juez que la sustanciará, en el TCE se desató el caos, el presidente del organismo, Fernando Muñoz, fue destituido por los magistrados Ángel Torres, Ivonne Coloma y Guillermo Ortega.

En lugar de Muñoz fue nombrada Ivonne Coloma, precisamente la jueza que tiene en sus manos la denuncia del consejero de Participación, Juan Esteban Guarderas, en contra de Abad, a quien acusa de realizar campaña anticipada en su postulación por la alcaldía de Cuenca, en 2023.

La audiencia para analizar esta denuncia fue definida inicialmente para el jueves 15 de agosto del 2024, pero se la aplazó, sin que exista una nueva fecha.

Sin embargo, en la convocatoria la jueza le había anticipado a Abad que su presencia física era imprescindible, si no venía a Quito para la diligencia, sería juzgada en rebeldía, lo cual estaba garantizado pues, según ella lo ha denunciado, en el Gobierno no le permiten volver de Israel, donde cumple funciones de embajadora.

Antes de que sea removido del cargo, el juez Muñoz advirtió que detrás de su remoción existen intereses electorales, ante la cercanía de un proceso electoral y ante la existencia de varias denuncias por infracción electoral, no solo de Noboa y Abad, sino también de miembros del correísmo y del Partido Social Cristiano.

Argumento de la denuncia de Abad

Según lo argumentó Abad en su denuncia, el presidente Daniel Noboa mermó su participación como mujer en las decisiones políticas del Gobierno desde que asumió sus funciones, cuando decidió enviarla a Israel, como embajadora por la paz en un país que se encuentran en conflicto hace décadas.

Esto, según Abad, vulnera además la paridad de género, exigida al momento de presentar un binomio presidencial, y que, si son elegidos el presidente y vicepresidente comparten la jerarquía en la estructura del Estado lo cual, Noboa no ha respetado.

En la demanda la vicepresidenta también relata la serie de vulneraciones a la que ha sido expuesta, fue enviada sin previa planificación a un país en guerra, donde no goza ni de seguro de salud, ni de seguridad, incluso se le ha impedido retornar a Ecuador a resolver problemas personales, su hijo fue detenido; ni tampoco tomar un tiempo de vacaciones.

“La violencia contra mi persona se ha desatado por haberme atrevido a ser una mujer política autónoma en el ejercicio de mis funciones, las que asumí por el voto de los ecuatorianos”, aseguró Abad, quien recalcó que el cargo de vicepresidenta incluso se colocó por debajo del de canciller, pues Sommerfeld ahora es su jefa y le ha prohibido incluso dar declaraciones.

Como prueba de la violencia de género aplicada en su contra, Abad expuso en la demanda una serie de intervenciones de Noboa y sus ministros, en las que la critican por mantenerse en el cargo, la acusan de incurrir en actos de corrupción y la presionarían para dejar la Vicepresidencia.

A Noboa solo le queda el TCE para sacar a Abad

El presidente Daniel Noboa ha intentado, por varios medios, sacar del cargo a Abad, para no tener que encargarle la Presidencia mientras busca la reelección, pero no lo ha logrado.

La Asamblea Nacional se negó a permitir que la enjuicie penalmente por el proceso en contra de su hijo; la Procuraduría General del Estado y el Consejo Nacional Electoral (CNE) se negaron a pronunciarse sobre el tema; actualmente a Noboa solo le queda la denuncia en contra de Abad ante TCE.

Para el constitucionalista José Chalco, a Noboa le queda otra opción, propiciar un juicio político en contra de Abad en la Asamblea, para lo que, de acuerdo a la votación que se tuvo para enjuiciarla penalmente, no tendría los votos.

La Constitución determina claramente los escenarios en los cuales un vicepresidente deja el cargo: renuncia, destitución por parte de la Asamblea, pérdida de derechos políticos, ausencia. En ningún supuesto jurídico, se encuentra la voluntad de un gobernante o del presidente, eso lo debe entender Noboa”, afirmó el experto.