Pese a que son públicas las irregularidades detectadas en el accionar de Rosa Argudo, dirigente máxima del Sindicato Nacional Único de Obreros del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (Sinduoiess), la institución no puede intervenir, ni sancionarla, ni mucho menos destituirla, a menos que la justicia, en algún momento, la declare culpable, así lo manifestó Eduardo Peña, presidente del Consejo Directivo del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS).
Peña señaló que sobre esta situación: “tenemos las manos atadas”, pues hasta el momento no se ha podido determinar que la actuación de Rosa Argudo amerite una sanción o la destitución del cargo.
Incluso sobre la contratación de una decena de familiares de la dirigente sindical, en distintas unidades del IESS, solo se pudo desvincular a dos, su hija y su nuera, que ocupaban cargos dirigenciales, mientras que el resto de sus hijos, yernos, nueras y sobrinos no pueden ser separados de la institución, pues poseen nombramientos definitivos, ganaron los cargos en concursos de merecimientos.
“Los familiares que entraron ganaron concurso, es decir, nosotros tenemos las manos atadas, porque si usted se gana un concurso y es prima de la señora Argudo, yo no tengo causal para decir que usted se va”, recalcó Peña.
El presidente del IESS señaló que están trabajando para que a futuro se haga una revisión exhaustiva del grado de consanguineidad de quienes aspiren a ingresar y son familia de funcionarios que trabajan en la institución, para que no se repitan estas “distorsiones” del pasado, “porque lo que está hecho no lo podemos corregir”, señaló Peña.
No se puede desvincular a Rosa Argudo
El presidente del IESS además aceptó que tampoco puede desvincular de su trabajo a Rosa Argudo, quien es enfermera y ocupa el cargo de Auxiliar de Central de Esterilización dentro del Hospital José Carrasco Arteaga (HJCA).
“Si no hay causal legal, no podemos hacerlo, solo si la Fiscalía demuestra que ha habido irregularidades en el manejo de fondos, pero nosotros debemos esperar a que la justicia diga si es culpable, en ese caso tendrá que irse, pero si dice no es culpable, no podremos hacer nada”, afirmó Peña.
Seguirá siendo dirigente
A Rosa Argudo tampoco se la puede remover de su cargo en el gremio de los trabajadores del IESS, pues esa no es potestad de la institución, sino de los trabajadores señaló Peña, pese a que tiene más de 20 años en la dirigencia.
El presidente del IESS señaló que en este aspecto están a la espera de una resolución del Ministerio del Trabajo, que tiene que decidir si Argudo se mantiene como dirigente o si es reemplazada y por quién.
“Esto tampoco está en nuestra cancha, tenemos que esperar a que el Ministerio del Trabajo diga si es ella u otra persona la que debe estar al frente del sindicato”, afirmó el presidente del IESS.
Destino de ‘Rieles de Monay’
Tras más de seis años de abandono de la construcción, el IESS al fin sabe qué hacer con el proyecto inmobiliario del fideicomiso ‘Rieles de Monay’, la obra será concluida y las unidades habitacionales serán puestas a la venta.
El proyecto, del que el IESS es propietario en un 68 % y el resto le pertenece al Municipio de Cuenca, necesita de una inversión adicional de 4 millones de dólares para concluir con las obras, lo cual para Peña es un monto mínimo, que deberá ser asumido en parte por la municipalidad cuencana.
“La instrucción ha sido terminar los departamentos, tal cual fue diseñado, empezar por la primera torre y salir con todo”, aseguró el presidente del IESS, quien recalcó que el Instituto rechazó la propuesta de transformar los edificios en consultorios médicos, pues esto no le permitía recuperar su inversión a la institución.
Reinicio de la atención en Solca
Hace más de un año la filial de Solca en Cuenca dejó de atender a pacientes nuevos derivados del IESS, debido a los atrasos en los pagos por parte del Instituto, la atención la ha suplido el centro médico de esta institución en Guayaquil.
Según señaló Eduardo Peña, se ha llegado a un acuerdo con Raúl Alvarado, presidente de Solca en Cuenca, para concretar el pago de 6 millones de dólares que el IESS le debe a esta institución, con el objetivo de que se retome la atención a los pacientes.
El presidente del IESS recalcó que hasta el momento se ha cancelado a Solca en Cuenca un total de 2 millones de dólares, por lo que la deuda en este momento asciende a los 4 millones, se acordó cancelar 1 millón de dólares mensuales.
“Le he pagado dos millones y le voy a pagar los cuatro en los próximos cuatro meses y le he dicho (a Alvarado), en el momento en que tú creas que estamos cumpliendo, vuelve a aceptar pacientes del IESS, creo que con el tercer o cuarto pago van a reanudar la atención, porque la realidad es que le estamos pagando y antes no le pagaban”, afirmó Peña.