Se descuidó el mantenimiento de las centrales termoeléctricas y no se incrementó la generación, lo que desencadenó en la actual crisis energética.
En una auditoría que la Contraloría General del Estado le realizó “Plan de Expansión de la Generación”, contenido en el “Plan Maestro de Electricidad”, determinó al menos cuatro irregularidades que le han llevado al país a la crisis energética que actualmente enfrenta y que le ha puesto al borde de una nueva tanda apagones.
El examen especial de la Contraloría abarcó el análisis de las acciones gubernamentales desde el 1 de enero de 2019 al 31 de diciembre de 2023, en el que se evidencia algunas omisiones que, de haberse tomado en cuenta, habrían evitado la actual crisis energética.
En primer lugar, las autoridades ni siquiera cuenta con información unificada de las centrales que están operativas, mientras el Ministerio de Energía y Minas detalló 133 centrales como capacidad disponible para producción de electricidad, con una potencia de 7.177 Megavatios (MW), el Operador Nacional de Electricidad (Cenace) registró únicamente 124 centrales operativas, con capacidad de 6.976 MW.
Esta falta de concordancia en la información, según el órgano de control, ocasionó que no se cuente con información real del parque generador, reflejando un escenario sobrestimado.
Descuido en las centrales termoeléctricas
Roberto Luque, cuando se desempeñó como ministro de Energía (e), advirtió sobre la situación calamitosa en la que el actual Gobierno encontró a las centrales termoeléctricas, que en estén momento podrían ser usadas y brindar la energía que las hidroeléctricas están a punto de dejar de proveer, debido a la falta de lluvias.
Además, la Contraloría confirmó que, desde 2019, seis centrales térmicas estaban fuera de servicio (Termoguayas, Victoria II, Loreto, Aníbal Santos, Lligua) y cuatro más no producían energía desde 2018 (Isimanchi, Luluncoto, Méndez, Río Chimbo).
A esto se sumó la falta mantenimientos de las centrales térmicas Miraflores (Manabí), Jivino (Sucumbíos), Termogas Machala (El Oro), La Propicia (Esmeraldas), Aníbal Santos y Trinitaria (Guayas), lo que originó que el país deje de recibir 175 megavatios, repercutiendo en épocas de estiaje.
No creció el parque energético
Pese a que existen varios proyectos de generación eléctrica que podrían implementarse en el país, según la Contraloría, las autoridades han hecho poco o nada para buscar su financiamiento e implementarlos.
El órgano de control encontró al menos 14 proyectos (hidroeléctricos, térmicos y de energías renovables no convencionales) contemplados en el Plan de Expansión de la Generación que no se pusieron en marcha, debido a que no se definieron, ni aprobaron políticas para el desarrollo, administración, seguimiento y gestión del Plan.
Se archivaron las advertencias
También sobre el Plan de Expansión guarda relación la tercera observación de la Contraloría pues, pese a que el Cenace remitió a las autoridades del Ministerio de Energía los “Planes de Operación del Sistema Nacional Interconectado”, en el periodo de enero 2019 a junio 2023, estos fueron ignorados.
“Los trámites fueron archivados y no produjeron resultados que precautelen la operación óptima de la generación y su aporte al Sistema Interconectado, lo que provocó suspensiones que afectaron a vastos sectores del país”, resaltó la Contraloría.
La cuarta irregularidad detectada tiene relación con la ausencia de lineamientos, políticas y normas técnicas para definir el Plan de Expansión, lo que ocasionó que no se cuente con propuestas que contribuyan a la toma de decisiones para el desarrollo de los proyectos energéticos en los plazos, establecidos en el Plan Maestro de Electricidad.