Chocolate: un tesoro que se debe aprovechar en Ecuador

Aunque el cacao ecuatoriano es reconocido a nivel mundial, la falta de políticas públicas y cultura de consumo dificulta su desarrollo en el país.

Jhoana Cruz, coordinadora del Museo del Cacao, ofrece uno de los chocolates que fabrican a Sofía Quintero. XCA

El chocolate es más que una golosina o un dulce, pues, en nuestro país, este producto elaborado a base de cacao, es una fuente significativa de empleo y dinamizador de la economía.

En 2024, las exportaciones de cacao crecieron un 180%, alcanzando 324 millones de dólares solo en los primeros meses del año, de acuerdo a información del Banco Central del Ecuador (BCE).

El crecimiento se atribuye a dos elementos puntuales: la escases de cacao en los países africanos y al reconocimiento del cacao ecuatoriano como de alta calidad.

Este último término se lo denomina «Cacao Arriba», según Johana Cruz, coordinadora del Proyecto Museo del Cacao, que nació hace 6 años como una asociación que, a más de producir chocolates, produce jabones, té, cremas con cacao orgánico del Azuay.

El Museo del Cacao es una de las pocas empresas cuencanas, dedicadas a elaborar chocolates artesanales y otros insumos derivados del cacao y, a pesar que es valorado mundialmente, Cruz cuenta que trabajar en la producción de chocolate, no es una tarea fácil en nuestro medio.

Falta de incentivos afecta el desarrollo de esta industria

“Los extranjeros que vienen al Museo del Cacao casi siempre dicen que si somos un país chocolatero, cacaotero; deberíamos tener una chocolatería en cada cuadra…”, indica Cruz.

Y, aunque parezca obvio, en la realidad no ocurre, ya que en Ecuador “no tenemos conocimientos alrededor del chocolate… son pocos los conocedores”, añade la coordinadora.

Al ser un país exportador de este alimento, el Estado no ha creado las políticas públicas para desarrollar una verdadera industria, así que es complicado iniciar para alguien que desee fabricar chocolates.

A esto se suma la falta de cultura de consumo, porque las personas ven al chocolate orgánico como un producto caro y prefieren los que se venden en las tiendas. La mayoría de estos artículos ni siquiera tienen chocolate real, sino saborizantes que se pone en la leche, señala Jhoana Cruz.

Beneficios de un superalimento

Consumir chocolate de verdad, ayuda a los problemas de hipertensión arterial, así como combatir el colesterol malo, tiene teobrominas que son moléculas que ayudan al organismo a sentirse “despierto”, peros sin los efectos nocivos de la cafeína. También, sirve para subir el ánimo.

De igual forma, la manteca de cacao se usa para humectar la piel y como desinflamante para aliviar los golpes.

Por todo esto, Jhoana Cruz motiva a conocer más sobre el cacao que incluso es uno de los superalimentos, ya que tiene nutrientes como fibra, proteínas, hidratos de carbono y minerales, que ayudan a la renovación celular y de los tejidos.

Asimismo, invita a vivir la experiencia en el Museo del Cacao, donde las personas pueden conocer todo el proceso histórico, como se muele y tuesta el cacao para elaborar el chocolate, así como probar los productos.

El recorrido dura una hora y quince minutos y se realiza mediante cita previa, llamando o escribiendo al número de WhatsApp: 0979284746.