En el centro parroquial de Turi, sur de Cuenca, donde está el mirador más importante de la ciudad, hay dos realidades: la fiesta, las artesanías y la gastronomía, y, en contraste, la escasez de agua potable por la actual sequía.
En la cabecera parroquial se encuentran viviendas, negocios pequeños hasta parques de aventuras, bares y restaurantes de comida extranjera. Todos sufren desde hace casi dos meses por prolongados cortes de agua.
Agua resulta insuficiente
El proyecto Nero sirve a este sector como a otras comunidades de Turi y las parroquias de Baños y El Valle. El sistema sufre en estos momentos de graves dificultades porque de las captaciones ingresa poca agua a la planta de tratamiento para distribuirla a los hogares.
Elsa Ochoa, quien es la responsable de los baños públicos del mirador, cuenta que por la escasez de agua ha cerrado por varias ocasiones este espacio para evitar problemas de insalubridad. “Nos dan agua un día, y otro no. Guardo lo que puedo para limpiar los baños y atender a los turistas”, aseveró Ochoa.
La mayoría de restaurantes del mirador adquirieron tanques para almacenar el agua cuando hay el servicio o de la que entregan los tanqueros. De esta manera, logran mantener sus negocios abiertos para atender a los visitantes.
Verónica Salao, quien labora en el restaurante Rossini, señaló que con cinco tanques de reserva con capacidad para 1.000 y 2.000 litros solventan esta emergencia en el local. “Nos dura alrededor de dos días dependiendo de la cantidad de clientes que lleguen porque la utilizamos para diferentes actividades”, indicó Salao.
Soluciones para escasez de agua
Las autoridades locales y la población aspiran que las lluvias reaparezcan para que el proyecto Nero cuente con el agua suficiente para normalizar el servicio en toda su área de cobertura. Además, creen que ya es momento de implementar acciones definitivas para no sufrir de lo mismo cuando existan otras sequías.
Algunos hablan de que la Empresa Municipal ETAPA EP debería asumir esta responsabilidad. Mientras que otros apuestan por una repotenciación del sistema de Nero.
Para Milton Jarama, presidente de la Junta Parroquial de Turi, se necesita articular acciones entre autoridades para apoyar a Nero porque es un proyecto que surgió con el esfuerzo de la población a través de mingas. “Si tenemos que ir a Quito a golpear las puertas, hagámoslo, para hablar con el Presidente para mejorar el sistema…”, citó Jarama. -(I)
Problemas en movilidad y seguridad
En el centro parroquial de Turi hay diferentes atractivos, incluso, se encuentra la imagen de piedra del “Señor de Bélen”, que congregan a miles de turistas. Por ese motivo, las autoridades locales solicitan que se atienda también otras necesidades.
Por ejemplo, se requiere que se amplíe el servicio de los buses urbanos porque en la actualidad los turnos se brindan cada 40 minutos desde las 06:00 hasta las 19:00.
Igualmente, Milton Jarama, presidente de la Junta Parroquial de Turi, se refirió a que se debe incrementar el número de efectivos policiales para el destacamento existente, considerando que en la jurisdicción se emplaza la cárcel.
Asimismo, se espera que se dote de los dos patrulleros y cuatro motocicletas que se ofreció por el Gobierno. Y, que Santiago Malo, gobernador del Azuay, recorra la zona para tratar en territorio las problemáticas. (I)
DETALLES
24 comunidades, incluyendo el centro, conforman la parroquia Turi. La jurisdicción cumplió el pasado mes de febrero sus 171 años de emancipación política.
Según Milton Jarama, en la parroquia residen alrededor de 15 mil personas, aunque, están catastrados unos 8,5 mil. La población se dedica a emprendimientos turísticos, ebanistería, entre otros.
La parroquia Turi limita al norte con El Valle y Gapal; al sur con localidades de Baños y Tarqui; al este con El Valle y Tarqui; y al oeste con la vía rápida Cuenca-Azogues-Biblián.
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