Mazar, Sopladora y Molino fuera de operación

Para precautelar el embalse de Mazar se suspendió la producción de las hidroeléctricas del complejo Paute. Foto: Boris Romoleroux/API

Las autoridades decidieron suspender su operación Mazar y todas hidroeléctricas del complejo Paute.

Es crítica la situación en las hidroeléctricas que conforman el Complejo Paute: Mazar, Sopladora y Molino, debido a la falta de lluvias; ante lo cual las autoridades decidieron apagarlas, para preservar el embalse de Mazar.  

En el informe que se presentó este 24 de septiembre del 2024 sobre la situación energética del país, Antonio Gonçalves, ministro de Energía, señaló que la decisión se basó en que, gracias al aumento de las lluvias en el norte del país, ingresó más energía proveniente de Coca Codo Sinclair, además, los cortes de luz permitieron un ahorro.

El apagado de las tres hidroeléctricas permitió que entre el 21 y 24 de septiembre del 2024 se recupere 1.6 metros en el embalse de Mazar, lo cual, en la situación actual permitirá que las autoridades planifiquen, de una forma más acertada, el cronograma de cortes de la próxima semana, el cual será informado mañana.

“Gracias a las medidas tomadas está aumentando el embalse, en pocos días se recuperó 1,60 metros, estábamos acercándonos al punto de inflexión, en el cual perdíamos el control. Gracias a este esfuerzo nacional (cortes de energía) que a nadie le gusta, es durísimo, a mí no me gusta dar esta noticia, pero no puedo mentirles”, afirmó el ministro.

La salida de operación de Mazar, Molino y Sopladora, que emplean el agua del embalse de Mazar, le dejó al país sin 1.600 megavatios.

Sin lluvias no hay solución

Sin embargo, el ministro aclaró que el hecho de que aumente el embalse de Mazar no quiere decir que la próxima semana no se producirán cortes de hasta 12 horas, pues la situación no mejorará si no aumentan las lluvias, puntualizó que el estiaje este año se adelantó dos meses.

“Estamos en un nivel crítico, el límite es 2153, estamos 2117, a 7 metros de llegar a un punto crítico, nos falta recuperar bastante; si deja de llover en Coca Codo, todo se complica nuevamente, por eso esto es de monitoreo diario y de planificación semanal, para que el sector privado tenga algo de previsión”, afirmó Gonçalves.

Un poco de lluvia podría ser suficiente, el ministro recalcó que con solo un 5 % más de precipitaciones, los cortes de energía se suspenderían y si este nivel se eleva en un 10 % incluso no sería necesario comprarle a Colombia, que hasta el lunes le vendió a Ecuador 450 megavatios.

Para lograr que las lluvias aumenten, el Ministerio de Energía lleva adelante el proyecto de estimulación de nubes, que ha empezado a aplicarse en la zona de Paute, sin buenos resultados.

“Ya se está haciendo la estimulación de nubes, esperamos que nos dé mejores resultados; está lloviendo en el norte, en el sur no tanto, pero hay esperanza que el fin de semana llueva, se puede mejorar eso”, dijo Gonçalves.

Pero que llueva mucho tampoco es alentador, sobre todo en el sector en donde se ubica la hidroeléctrica Coca Codo Sinclair, pues el aumento de agua incrementa los sedimentos que pueden dañar las turbinas, cuando esto ocurre, esta central debe ser apagada.

Situación de las hidroeléctricas

Según la publicación de la producción en tiempo real de la energía en el país, emitida este 24 de septiembre por el Operador Nacional de Electricidad (Cenace), el 68 % de la energía que se genera en este momento en el país proviene de las hidroeléctricas.

De este porcentaje, el 54 % lo generó Coca Codo Sinclair, el 9 % lo produjo Agoyán, el 4 % Delsitanisagua, el 2 % Minas San Francisco; mientras que Molino, Mazar y Sopladora registraron un 0 %

El 0 % de estas hidroeléctricas fue a propósito, tanto llovió en Coca Codo que tuvimos energía para que los cortes anunciados a la madrugada no se dieran”, señaló el ministro.

La sequía extrema no es un fenómeno nuevo

Para Felipe Cisneros, investigador experto en el manejo de cuencas hídricas, la sequía que enfrenta el país no es la más fuerte que ha tenido el país y tampoco es atípica para esta época, pues existen registros de la existencia de episodios peores a inicios del siglo XX, sin embargo, se trataría de mostrarla como crítica para justificar las inacciones del actual y de los anteriores gobiernos.

“Esta manifestación de que es la más grande es para dar una señal de que es un problema serio, pero con eso no nos podemos quedar tranquilos, lo que esto nos muestra es que las cosas se van a poner peor y es hora de tomar medidas, porque esto es remediable”, afirmó el experto.

Pese a que los episodios de sequía podrían empeorar con el tiempo, para Cisneros la construcción de hidroeléctricas sigue siendo una buena inversión para Ecuador, que solo ha aprovechado 5 mil megavatios, de los más de 20 mil megavatios que tiene de capacidad; sin embargo, las centrales solo serán efectivas si se construyen junto con embalses, que además servirán para el consumo humano.