COLUMNISTA

Sí, orgullosamente ecuatorianos

Cecilia Ugalde Sánchez

Ser ecuatoriano es mucho más que haber nacido en esta tierra; es un sentimiento que corre profundo en nuestras venas, una conexión con lo que somos, con nuestras raíces, nuestra historia y nuestra diversidad. Acabamos de celebrar el Día del Orgullo Ecuatoriano en medio de tiempos desafiantes. Sin embargo, Ecuador es una tierra privilegiada y hermosa que merece ser defendida y por la que vale la pena luchar.

Enfrentamos dificultades, pero no debemos permitir que estas definan quiénes somos. Esta tierra fértil, rica en cultura y tradiciones, nos ofrece un espacio donde podemos forjar un futuro; es preciso apreciar lo que tenemos y buscar soluciones que hagan justicia a nuestro Ecuador.

William Ury comentó en su libro “Posible” (2024) que vivimos en un mundo de posibilidades, algunas esperanzadoras y otras aterradoras, pero que al final, nuestro futuro depende de nosotros. No hay ningún problema que no podamos abordar ni ninguna oportunidad que no podamos materializar si somos capaces de trabajar unidos.

No somos ingenuos al celebrar el orgullo de ser ecuatorianos. Sabemos que los retos existen, pero también sabemos que somos un pueblo fuerte, capaz de sobreponerse a las adversidades y avanzar contra corriente.

Cada ecuatoriano tiene el poder de marcar la diferencia, de aportar para construir un mejor futuro. No importa si a veces sentimos que nuestras voces son pequeñas; cuando nos unimos, esas voces se convierten en una fuerza imparable. El orgullo de ser ecuatoriano no es solo un sentimiento, es un compromiso con el país que amamos.

El 27 de septiembre celebramos nuestra identidad, pero también renovamos nuestro compromiso de luchar por el Ecuador que merecemos, un Ecuador más fuerte, más justo y más próspero. (O)

@ceciliaugalde

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