Mónica Palencia, ministra del Interior, logró salvarse de la destitución y censura en la Asamblea Nacional; la abstención de la bancada de Construye en la votación generó rechazo del correísmo, que tenía como objetivo sacar del cargo a la funcionaria.
La votación quedó así: 77 votos a favor, 40 en contra y 16 abstenciones; estuvieron de acuerdo con la destitución de Palencia la Revolución Ciudadana (RC), el Partido Social Cristiano (PSC), la mayoría de Pachakutik y un grupo de independientes.
En el otro lado, en contra de la censura votó la bancada gobiernista de ADN, un grupo de independientes y se produjeron algunas sorpresas como la de Fabiola Sanmartín, de las filas de Pachakutik, que apoyó la postura de Palencia, pese a que todo su bloque votó a favor de la censura.
Pero Palencia se mantendrá en el cargo gracias al viraje que tuvo la bancada de Construye, que el pasado 17 de octubre del 2024 sí apoyó el llamarla a juicio, pero este 23 de octubre decidió abstenerse de votar por su destitución, alegando que ni la ministra, ni el correísmo les habían convencido de su postura.
Jorge Peñafiel (Construye) recalcó que su decisión se basó en que, por un lado, la ministra no pudo justificar cómo el crimen organizado sigue reinando en el país; mientras que calificó a la Revolución Ciudadana como lo “peor de la política ecuatoriana”.
“En la Asamblea Nacional se están peleando los compadres, dos bancadas, dos interpelantes, versus una ministra, que acaban de demostrar lo que es la miseria de la política de antaño, por un lado, la Revolución Ciudadana representando el crimen organizado, buscando la impunidad, por otro lado, la ministra del Interior, de igual manera, buscando la impunidad”, señaló Peñafiel.
El anuncio de Construye se lo realizó antes de la votación, con lo que, de antemano, se conocía que Palencia lograría salvar su cargo, pues sin los 14 votos de esta bancada y los 35 votos de ADN, al correísmo le resultaba imposible alcanzar los 92 votos que se requerían para censurar a la ministra.
Denuncias de negociación
Una vez conocida la votación, desde la bancada de la Revolución Ciudadana se acusó a Construye de haber negociado con el Gobierno, el salvar a Palencia a cambio de que su lista de candidatos a asambleístas pase el filtro del Tribunal Contencioso Electoral (TCE).
Por su parte, en Construye se criticó al correísmo por pretender «clases de ética» y se les enumeró una serie de irregularidades de las que se ha acusado a varios de sus miembros.
Sin pruebas y sin cifras
Durante su comparecencia, Palencia se centró en comprobar que, de las más de 100 pruebas que presentaron en la solicitud de juicio político, apenas se argumentaron, y mal, un poco más de 40; señaló que ninguna cumplió con los requisitos de ley, que algunas se presentaron a destiempo, sin ser anunciadas, por lo que las impugnó todas.
“El juicio político en mi contra no es por incumplimiento de funciones, sino por intereses antipatrióticos”, señaló Palencia a los interpelantes; “estas pruebas no tienen ni pies ni cabezas”, señaló parodiando el apellido de la legisladora que la denunció.
Por su parte Paola Cabezas (correísmo) acusó a la ministra de incumplimiento de funciones principalmente por las cifras de homicidios, secuestros y extorsión que no cuadran y que, según los videos expuesto en el pleno, evidencian que la propia Palencia se ha contradicho en este aspecto.
Mientras Leonardo Berrezueta, el otro interpelante, también proveniente del correísmo, puso en duda la existencia del Plan Fénix, que contendría la política pública en seguridad del actual Gobierno; Palencia le informó que este documento tiene carácter de reservado.
El abandono a Glas
Pese a que el juicio en contra de Mónica Palencia empezó por dos causales: la inseguridad en el país y la incursión de la Policía en la Embajada de México en Quito, de donde se extrajo al exvicepresidente Jorge Glas y se lo llevó a prisión; de este último tema, los interpelantes no mencionaron una sola palabra.
“Parece que se olvidaron de su compañerito”, le recalcó Palencia al correísmo, “la única que lo ha mencionado aquí soy yo”, les dijo. Se le consultó a Paola Cabezas sobre la razón por la que se sacó del juicio la detención de Glas, pero se negó a contestar.
Asambleístas del Azuay tuvieron un conflicto aparte
En defensa de Mónica Palencia, intervino el asambleísta Adrián Castro (ADN), quien señaló que en la Asamblea está todo al revés, pues mientras acusan a la ministra, defienden a Wilman Terán, quien enfrenta un juicio en el caso Metástasis. Además, recalcó que, en Azuay, provincia a la que representa, la inseguridad ha mejorado sustancialmente.
“Yo estoy contento por un tema de provincia, no había control en el Santa Bárbara (…) 46 campamentos de minería ilegal han destruido las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional, en este Gobierno. ¿Qué se hacía antes en el Sigsig? O lo que está pasando en la Ponce Enríquez o más de 95 asesinos abatidos”, resaltó Castro.
Sin embargo, solicitando un punto de información, la también legisladora del Azuay, Sofía Sánchez, acusó a Castro de “mentirle a la provincia”, pues aseguró que la realidad de la seguridad es distinta a la expuesta por el asambleísta.
Sánchez rechazó que, mientras la provincia del Azuay, entre abril y junio del 2024 tributó más de 120 millones de dólares en IVA, apenas recibió del Gobierno central 1 millón 400 mil dólares para la seguridad.