Cultura urbana se ha convertido en el estilo de vida de los jóvenes
En la ciudad hay muchos adolescentes que practican y hasta viven del arte urbano para expresar sus ideas y propósitos.
Con el rap, el grafiti y el break dance expresan sus ideas, muestran el talento y cultivan su cuerpo. Los jóvenes han hecho de estos elementos del hip-hop su pasatiempo para impulsar la cultura urbana en una Cuenca de costumbres y tradiciones.
Desconocen con exactitud desde cuando se practican o quienes trajeron estas expresiones culturales a la ciudad. Lo que si saben es que se han convertido en un estilo de vida porque detrás de estas existen creencias, formas de pensar y de vestir que los diferencian de los demás.
El rap es un arte para los jóvenes
Emilio Ordóñez es un joven de 21 años de edad, quien cursa el séptimo ciclo de la carrera de Comunicación Social en la Universidad de Cuenca. Estudia por el día, mientras que, por la noche y los fines de semana, se dedica totalmente a su pasión por escribir y grabar canciones, y, participar en las batallas de freestyle o también conocidas popularmente como “Peleas de gallos”.
En estas batallas, un contrincante se enfrenta con otro expresando sus ideas mediante rimas. Consideran diferentes temáticas para realizar sus frases desde hechos cotidianos hasta sucesos que marcan la historia del país y del mundo.
Emilio cree que el tiempo de aislamiento por la pandemia de la COVID 19 (2020) sirvió para que muchos jóvenes como él, incursionen más en el arte urbano. Tiene su propio estudio de grabación en su habitación para elaborar sus canciones. El estudio se compone de una computadora con programas descargados de forma gratuita en la web, una consola y un micrófono semiprofesional.
En la cultura urbana está el grafiti
En el arte del grafiti hay exponentes que iniciaron muy jóvenes manchando las paredes de sus barrios con el riesgo de tener conflictos con los vecinos. Perfeccionaron con el paso de los años sus habilidades para elaborar obras de arte que fascinan por su realismo, los detalles y la creatividad.
Martín Arévalo es un ejemplo de aquello porque inicia a los 14 años en su barrio Las Orquídeas pintando de una forma empírica “tags” (firmas que se realizan de manera ilegal en las calles con aerosoles). Pasaron los años, ingresa a la Facultad de Artes de la Universidad de Cuenca para perfeccionar su grafiti y trabajar en proyectos para embellecer la ciudad.
Alcanza su sueño porque elabora murales profesionales y de gran tamaño en diferentes sectores de la urbe. Elaboró el mural de más de 18 metros (m) de altura que se ubica en la avenida Solano y 12 de Abril, el de la ”Chola cuencana” de la fachada del mercado 10 de Agosto, entre otros.
Él, a sus 38 años, se ha convertido en un referente para muchos jóvenes que quieren seguir sus pasos. Inclusive, algunos colaboran en los trabajos que realiza como el de engalanar la Bajada del Padrón para cambiar esa perspectiva de inseguridad del sitio.
El break dance gusta a los jóvenes
El break dance es un arte que apasiona a muchos jóvenes cuencanos, quienes han crecido con el amor al baile, a realizar una serie de pasos sincronizados, acrobacias, y en tener su propio estilo.
Utilizan diferentes espacios del Centro Histórico para demostrar sus habilidades. Principalmente se los ve en la glorieta del Parque Calderón, en los bajos de la Empresa Municipal ETAPA EP de la calle Benigno Malo, entre otros lugares.
Darwin Pintado lleva 11 años dedicado a este arte. Inicia a los 17 años, cuando era estudiante del Colegio Benigno Malo, tras observar videos musicales de hip-hop donde le llamó la atención los pasos complicados, pero llamativos.
Asegura que pertenece a una cuarta generación de “Bboy” (término que se usa para quienes se dedican a este arte) en la ciudad que ha incrementado en el número de seguidores.
“Hay que tener una disciplina, un buen estado y condicionamiento físico para hacer un paso y dominarlo”, comenta Darwin, aunque, espera que exista más apoyo para que se desarrolle esta actividad.
Los jóvenes se caracterizan por su ímpetu. Precisamente, por eso, triunfan en todo lo que se proponen como en el hip-hop que va ganando espacio y a pasos agigantados. -(I)
La cuna del género urbano
Los sectores Totoracocha y Las Orquídeas son considerados como la cuna de la cultura urbana de la ciudad de Cuenca. Esto se debe a la cantidad de exponentes que surgieron, viven y desarrollan su arte desde estas localidades.
En Totoracocha iniciaron exponentes de la vieja escuela como: Master You and Míster Tragic, Cove Rap, Rap Latino, Nito, Ecuadorian Rap, Decano, Mc. Blanco, Furia Records, Under Produccions, entre otros. Mientras que, en Las Orquídeas, las agrupaciones Raperos de la Calle, Qencallez Clan, el artista Tun “El Clásico”, y más.
En la actualidad, Cristian Rubio, exintegrante de Cove Rap y actual vocalista de H con Rumba, destaca en el ambiente musical.
Rubio, con su estilo innovador, mezcla la salsa y otros ritmos para cautivar al público. Presentará el próximo año el primer disco de su grupo. (I)
DETALLES
4 elementos comprende el hip-hop: el rap, grafiti, break dance y el dj. En el caso del dj es el encargado de crear y promover pistas para la música y el baile.
Para muchos de los jóvenes que practican el rap, uno de los pioneros es Henry Novillo (+), quien inicia con esta tendencia hace unas tres décadas.
Las redes sociales, especialmente Facebook y TikTok son utilizadas por los adolescentes para mostrar su trabajo artístico.
Las batallas de freestyle se dan en espacios públicos como el Parque de la Madre, el Puente Roto, la Plaza de San Francisco, entre otros.