La vicepresidenta Verónica Abad regresó a Ecuador, tras un año en el exterior, intentó volver a su cargo, pero asegura estar en el limbo. Conversó con El Mercurio sobre sus próximas acciones legales.
¿Pudo retornar a la Vicepresidencia?
Nos encontramos con una gran fila de militares, piquetes, vallas, para no dejarnos entrar, aun estando mis cosas adentro, que días después me llegaron en una funda negra, de basura.
¿Se esperaba este recibimiento?
Por su puesto que no, si soy la vicepresidenta constitucional de la República, a quien los ecuatorianos, en las urnas, colocaron en ese ejercicio.
¿Cuál es en este momento su situación laboral?
Estoy en un limbo. No he dejado de ser vicepresidenta, sin embargo, me impiden ingresar al despacho vicepresidencial. Por eso estoy llamando a alerta a los ecuatorianos, porque ha pasado algo gravísimo en el país, que es romper el Estado de Derecho, se ha arrollado la independencia de poderes, por lo que se pasa casi ya a un Estado fallido.
¿Cometió la falta disciplinaria de la que se le acusa?
Dicen que he llegado tarde 3,4,5,9, 10 días, no es verdad, no hay fundamento. Además, yo no entro en el tema del sumario administrativo, como vicepresidenta, así lo han ratificado los ecuatorianos, los juristas, los constitucionalistas, la academia. Los que entienden de sentido común saben que eso no pudo haber pasado, sin embargo, pasó, pero su origen no es real.
¿Fue algo planificado?
Pero en realidad desde el Decreto en el que se me envió a Israel, el hecho de que hayan allanado la casa de mi hijo, le haya inculpado en una trama que hasta ahora no pueden comprobar, porque era la única forma de llegar a mí, en el momento en que la fiscal cambia el delito para que encaje en las causales de destitución. Fue algo orquestado por todos lados.
¿La fiscal está confabulada con el Gobierno?
Es una pregunta que todos los ecuatorianos deberíamos hacernos, yo le estoy poniendo un caso flagrante, yo no me imagino cuántos casos más estarán en esta misma situación, porque claramente está parcializada la justicia.
¿El apoyo del correísmo para que no se le enjuicie, fue parte de un acuerdo?
No tengo relación alguna con el correísmo, no existe algún acuerdo, no existe lo descabellado de que voy a dar indulto al expresidente Rafael Correa, al señor Jorge Glas, la Asamblea lo que ha hecho es actuar con base a lo que le corresponde, ha actuado en derecho, conforme a la Constitución.
¿Si la Corte Constitucional le da la razón, qué va a pasar con su reemplazo?
La señora que está ahí a dedo, que está en mi oficina, que está firmando, fungiendo el cargo de vicepresidenta, eso es algo gravísimo y ella está consciente de que lo que está haciendo es usurpar funciones, esto le va a traer graves consecuencias con el tema legal.
¿Qué pasará el 5 de enero, cuando empiece campaña, usted se va a posesionar?
Ese día me dirigiré a Carondelet, espero que el presidente tome conciencia, porque él falló.
¿En el mes como presidenta, qué acciones realizará?
Trabajar las urgencias que tiene el país, sabemos que en este momento lo que más les preocupa es la seguridad, eso se trabajará con la academia, con los conocedores, con los funcionarios públicos de carrera, que conocen, no podemos poner a los amiguis, para que después generen este descalabro de Gobierno que tenemos este momento. En el sillón presidencial debo garantizar que el proceso electoral se haga en paz, en igualdad de condiciones, sin mal usar los recursos de los ecuatorianos.
¿Sabe por qué se distanció el presidente de usted?
No hemos llegado a entender, esa es una pregunta que se le debería hacer al presidente, para que nos responda, porque no sabemos.
¿Le faltó definir antes de candidatizarse la función que cumpliría?
Nosotros con el presidente Noboa hicimos un acuerdo, que consistía en que me encargaría del manejo de la parte social, del desarrollo económico, en lo que vengo trabajando desde hace más de 25 años, ya vemos la ausencia de la parte social en este Gobierno, pero apenas entramos a la segunda vuelta fui enviada a encargarme del tema migratorio, del que no conozco y después fui enviada a Israel. Si existió este acuerdo, la deslealtad viene de parte de él, no de mí, fue él quien incumplió su palabra, yo fui engañada, como ha sido engañado el pueblo ecuatoriano.
¿La pugna con usted afectará que el presidente llegue a segunda vuelta?
Lo que más le va a afectar es el no haber cumplido con el pueblo ecuatoriano, eso tiene consecuencias y un precio político. Las consecuencias vienen de las actuaciones, no de la vicepresidenta, él quiere colocar a la vicepresidenta como la culpable, yo no sé qué asesor le mal aconsejó que si le tumba a la vicepresidenta va a ganar, porque el haberme atacado le ha afectado.
¿Por todas las acusaciones que le han hecho, presentará denuncias?
Tenemos 11 instituciones que han estado tras la cabeza de la vicepresidenta, en lugar de ponerse a trabajar por los ecuatorianos, solo por sus declaraciones públicas; aparte está el tema de la Cancillería y la Embajada; la forma oscura en la que se eligió a la canciller, que eso se tratará con papeles en mano; pero si acumulo denuncias voy a ponerme una carga gigante, pagar abogados, que también cuestan, para acusar a todo un séquito que me difama, en realidad estamos alejándonos de la verdadera política.
¿Cómo evalúa la misión que le encomendaron, lograr la paz en Medio Oriente?
Si me tienen que castigar por no cumplir la misión, ya estoy castigada hace rato. Ese es un conflicto que no es de los ecuatorianos, nada teníamos que hacer los ecuatorianos ahí.