¿Qué se espera de la política migratoria de Trump?

Donald Trump anticipó una política migratoria de cero tolerancia a las personas que entren o intenten ingresar de forma irregular a su país.

El próximo 20 de enero Donald Trump iniciará su segundo período presidencial y la política migratoria restrictiva que aplicará no será una sorpresa, pues la hizo pública durante toda su campaña; en la que advirtió que ejecutará la deportación masiva de migrantes más grande de la historia.

Sin embargo, con expertos analizan cuáles serán las acciones que Trump podrá llevar a la práctica, porque dependen del Ejecutivo; cuáles le llevarán tiempo, porque son partes de leyes que deben ser reformadas; y las que definitivamente no podrá cumplir, porque implican una reforma a la Constitución, para lo que no tiene los votos a nivel legislativo.

Los primeros afectados

Para Andrea Ledesma, consultora legal de temas migratorios en Estados Unidos, los inmigrantes que están en real peligro de ser reportados de forma inmediata, en cuanto Trump asuma el poder, son cerca de un millón de personas.

En este grupo están quienes tienen una orden de deportación en firme; los que no asistieron a la corte cuando fueron citados; y, los que han cometido delitos por los que tiene libertad provisional o están en prisión.

En su primer período presidencial, entre 2017 y 2021, Trump aplicó una política migratoria mediante la cual deportó a un millón y medio de personas; a quienes estaban a la espera de una solicitud de asilo les obligó a salir de territorio norteamericano para esperar la decisión del juez.

Medidas restrictivas

Todas las medidas restrictivas a la migración que están en manos del Ejecutivo, Trump las puede aplicar de forma inmediata; William Murillo, director de la fundación 1-800 Migrante, considera que una de las primeras acciones será la eliminación del CBP One, que le permite a la persona solicitar asilo mientras está en camino a los Estados Unidos.

Además, Murillo cree que, aunque el asilo no puede ser eliminado, pues obedece a un tratado internacional del que Estados Unidos es suscriptor, Trump sí puede implementar medidas restrictivas, para hacerlo difícil de conseguir.  

Aunque Trump no puede modificar directamente el denominado parole humanitario (un permiso humanitario temporal), sí cuenta con los votos necesarios en el Legislativo para hacer este cambio, por lo que también se esperaría la modificación de este beneficio.

Lo que no podrá cumplir

Los expertos coinciden en que existen anuncios que Trump hizo en campaña, pero que difícilmente cumplirá, pues no están en sus manos, ya que implican reformas a la Constitución, para lo que no cuenta con los votos necesarios.

Entre estos anuncios están el retiro y negativa de la nacionalidad estadounidense a los niños, de padres en condición irregular, que nazcan en este país; lo cual implica una reforma a la Constitución.

“Si hiciera eso, estaría violando la constitución, porque el tener la nacionalidad a quienes nacen en Estados Unidos es un derecho constitucional, que Trump no puede cambiar a su gusto”, recalcó el director de 1800 Migrante.

Los consejos que se deben seguir

Según la abogada Andrea Ledesma, los migrantes irregulares, que tengan hijos nacidos en Estados Unidos deben, antes del 20 de enero, obtener el pasaporte estadounidense de los menores, con lo que garantizarán que no sean expulsados.

En cuanto a quienes se encuentran en los grupos más vulnerables, por tener órdenes de deportación en firme, la recomendación es que tengan firmados poderes, tanto para el cuidado de sus hijos, como para el manejo de sus bienes; contar con 5 mil dólares para pagar la fianza y, en caso de ser detenido, acogerse al silencio hasta que cuente con un abogado.

México no está listo para recibirlos

Una de las políticas anunciadas y que Trump ya aplicó en el 2018 es la de tercer país seguro, la cual consiste en deportar o mantener a las personas en espera en esta nación que, en este caso sería México.

Sandra Álvarez, directora de la fundación Sin Fronteras, que en México trabaja por los migrantes, advierte que su país no está en capacidad de recibir la cantidad de personas que llegarían con las deportaciones masivas anunciadas por Trump, pues no posee ni los recursos económicos, ni el personal, ni la infraestructura.

En 2018 la oenegé realizó un estudio del riesgo de lo que significó poner a México como tercer país seguro y se determinó que el aporte de este país fue nulo, pues los migrantes no solo no fueron atendidos, sino que, fueron susceptibles a ser víctimas del crimen organizado, que aplica contra ellos secuestros, extorsiones y trata de personas, poniendo en riesgo, no solo la libertad, sino sus vidas.

  • 124.023 ecuatorianos fueron detenidos, expulsados y deportados de Estados Unidos hasta septiembre, desde junio las cifras descendieron, por las restricciones del Gobierno.
  • 15 % de los migrantes que Sin Fronteras atiende en México son ecuatorianos; la fundación recomienda que, mientras Trump no efectivice sus medidas migratorias, se evite entrar en pánico.
  • Contrario a lo que se piensa, Trump no es el presidente de los Estados Unidos que más migrantes ha deportado, Barack Obama, en sus dos períodos expulsó a 4.8 millones de personas.

Andrea Salazar

Periodista multimedia especializada en temas políticos, judiciales, económicos y de migración con enfoque nacional.

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