Convierte su sala y comedor en un pesebre gigantesco. Tiene miles de figuras que incrementan cada año. Representa las costumbres y tradiciones de la Sierra, Costa y Oriente. Todo esto lo hace Martha Coronel así como otras familias cuencanas por la Navidad y para mantener el legado de sus antecesores.
Martha, socióloga de profesión, reside en las calles Rafael María Arízaga y General Torres, en las proximidades de María Auxiliadora. La zona es bastante tranquila y no existe el caos vehicular de otros sectores del Centro Histórico.
De los pesebres, reúne todo
Su pesebre lo reúne todo. La cabecera -donde están las imágenes de Jesús, José y María- la hizo como antes lo realizaban los abuelos con algunos montes recreando el ambiente de la ruralidad. En los costados están representadas las fiestas populares de Pillaro, el Corpus Christi, de la Mama Negra, entre otras del país.
De la misma manera, se encuentran recreados las ventas en los mercados, oficios y personajes. Inclusive, las canchas de fútbol y ecuavoley que apasionan a muchos.
Para ella, es lo más hermoso elaborar el pesebre porque hasta los trajes los realiza con los retazos de telas que obtiene del taller de su hermano, Pablo Coronel, quien es propietario del local de alquiler de disfraces “Maskarade”. Espera que nunca muera esta tradición en su familia por lo que ya ha encargado a una de sus nietas para que lo realice cuando ella ya no se encuentre en este mundo.
En el inicio del camino a Lazareto hay una tienda que es el punto de encuentro de todos los vecinos del barrio. Precisamente aquí, la familia Cabrera, propietaria, elabora uno de los pesebres más vistosos de la zona.
Familia que elabora pesebres tradicionales
Las hermanas Norma y Miriam Cabrera recuerdan que su madre, Luzmila Alvarado, inició hace más de 50 años esta tradición. Eran apenas unas niñas cuando ayudaban a su progenitora a colocar las imágenes de pastorcitos, ángeles y más sobre los montes que antes se vendían en el barrio El Vado y se utilizaban para elaborar los nacimientos.
Todo ha cambiado, ahora usan materiales reciclables para su pesebre como: cartón, papel, yute, entre otros para que salga lo mejor posible. Asimismo, tienen la confianza que sus hijos y sobrinos continuarán en los próximos años con esta labor.
Los hermanos Gárate se reúnen todos los años para colaborar en la elaboración del pesebre que les inculcó su madre, Raquel Andrade, de 96 años. Lo realizan en su vivienda que se ubica en la calle Hermano Miguel y Calle Larga, en las cercanías de la escalinata Francisco Sojos que conecta con el parque de la Madre.
Su pesebre tiene algunas particularidades porque posee por lo menos 20 imágenes del Niño Jesús de diferente tamaño. La más antigua data de hace más de 100 años.
Wilson Gárate explica que esto se debe a la costumbre de su madre Raquel de obsequiar una imagen por cada nuevo integrante de la familia. Lo realiza como una especie de bendición para toda la vida del que recibe este regalo.
Igualmente, esa imagen centenaria tiene otro pesebre en el cantón Suscal, provincia del Cañar, porque de este lugar son originarios los Gárate. Son una familia bastante amable y simpática que, más allá del lado comercial de la Navidad, ven lo solidario y afectivo que debe caracterizar a esta celebración.
Catedral atrae por Navidad
También, en la Catedral de Cuenca, la iglesia más importante de la ciudad, hay un pesebre que congrega a cientos de devotos. La Arquidiócesis lo elaboró con el apoyo de la empresa Cartopel, quienes realizaron los diseños y el armaje.
Posee figuras de grandes proporciones de pastores, ovejas, camellos y más que se sitúan en el entorno de las representaciones de José y María. El padre Francisco Calle, rector de la Catedral, se refirió a la importancia de cada uno de estos personajes como un ejemplo de vida.
La hermosa costumbre de realizar los pesebres es parte de la identidad cuencana que une a las familias. En los hogares hay todo tipo de nacimientos, pero comparten la misma esencia de recordar el nacimiento del Niño Jesús para que sea ese aliento para seguir adelante. -(I)
DETALLES
1 o 2 meses de antelación a la Navidad se elaboran los pesebres por algunas familias para simbolizar esta fecha en sus hogares.
También, como parte de la tradición, muchas familias realizan la novena previo al 24 de diciembre que se da el Pase del Niño Viajero.
En iglesias e instituciones públicas y privadas se observan nacimientos elaborados con diferentes tipos de materiales más la creatividad de las personas.
Más noticias relacionadas: