De entrada, un tamal con ají. De plato fuerte, el pernil y para los más golosos un cuy con papas. El postre puede ser 12 uvas que representan cada mes del año. Ese es uno de los menús que muchas familias cuencanas acostumbran a realizar para despedir en esta ocasión el 2024 con un buen festín gastronómico.
Cocinan ellos mismo o lo mandan hacer. Todo vale para reunir en la última noche del año a los abuelos, padres, hijos, hermanos y más parientes que se reencuentran con ese propósito.
Bailan, cantan, juegan, elaboran y queman los monigotes que representan a familiares y a personajes que hicieron durante el año algo bueno o malo para ser considerados. Viven una gran fiesta, se olvidan de los problemas y se proyectan para lo que será una nueva vuelta de 365 días.
Tamales, un atractivo gastronómico
En medio de esa algarabía está la comida que resulta deliciosa por la combinación de sabores. Dueñas de comedores, restaurantes y más negocios afín coinciden en que no puede faltar el tamal para iniciar la experiencia gastronómica.
En las proximidades de San Roque, calle Galápagos y avenida Loja, funciona hace alrededor de 10 años el local de “Doña María” que sobresale por elaborar, entre otras recetas, los tamales. Resulta bastante conocido este sitio porque cientos de personas llegan a comprarlos en grandes cantidades.
María Carchi, quien es la propietaria, recuerda que antes solo el tamal con tinto se comía para Fin de Año. Empero, las tradiciones fueron cambiando por lo que se incorporó al menú más platos que, asimismo, resultan una delicia.
Los tamales se pueden hacer con harina de maíz blanco, papa, yuca, coliflor. No puede faltar las carnes de chancho, pollo, entre otras más una rodajita de huevo cocinado y verduras.
Acostumbra a elaborar entre 1.000 a 1.500 tamales durante estas fechas por la Navidad y el Fin de Año. Muchas familias de migrantes hacen pedidos para enviarlos al extranjero con tal que sus seres queridos disfruten de esta comida.
Para despedir el año con pernil o cuyes
La velada continúa con el plato fuerte. Para muchos, este plato debe tener porciones importantes de comida para que nadie se quede con hambre y pueda soportar la desvelada porque, luego de quemar los monigotes, sigue la fiesta hasta altas horas de la madrugada.
Es allí donde un plato de arroz, con la ensalada rusa que contiene una variedad de nutrientes, papa y más aderezos se convierte en el complemento ideal para una rodaje de pernil o un trozo de cuy asado. También, hay personas que optan por otras carnes dependiendo su gusto y la economía de su hogar.
Martha Molina y Marlene Vargas son dos de las dueñas de locales ubicados en la Isabel La Católica y Loja que se dedican por años a hornear chanchos y otros animales menores. Ellas coinciden en que, el secreto para que tenga un rico sabor los alimentos que preparan, está en un aliño natural.
Martha, quien lleva 30 años en esta actividad, tiene su propio aliño que le ha dado muy buen resultado por la cantidad de clientes que posee. Cuenta con 14 hornos a gas donde prepara el pernil y otras delicias.
Cuyes algo gastronómico y delicioso
En lo que respecta al cuy asado se lo encuentra en diferentes partes de la ciudad. Inclusive, hay zonas específicas para aquello como: las parroquias Ricaurte, San Joaquín, la calle Larga, las avenidas Juan José Flores y la Don Bosco.
Precisamente, en la Don Bosco, es una tradición la venta de comida típica por lo que miles de turistas llegan a la zona. Aquí funciona el local de Picantería Crespo, cuya especialidad es el cuy, entre otros platos.
Sofía Anguachi trabaja alrededor de cuatro años en el lugar. Explica que para estas fechas muchas personas llegan a comer cuy, o, lo llevan a domicilio porque quieren comer algo diferente de lo que se come normalmente.
Postre con uvas para despedir el año
El postre son las uvas por las creencias de que comerlas en Fin de Año hará que se cumplan todos sus propósitos en el año venidero. Algunos aseguran que esto se cumple, y, otros no lo creen, pero igual lo hacen para degustar de la fruta.
En los mercados es donde se venden las uvas. Mariana Urgilés, comerciante de la “10 de Agosto”, asegura que desde este fin de semana incrementarán las ventas por las uvas.
El Fin de Año se lo festeja a lo grande con música, baile y comida. Faltan pocos días para esta celebración.-(I)
DETALLES
1 dólar en adelante cuestan los tamales dependiendo de los ingredientes. Los de papa son los más costosos.
El mandar a hornear un pernil cuesta entre 20 a 25 dólares. Esto por el peso y el lugar donde se lo haga.
También las personas acostumbran a comer frutas como: cerezas, frutillas, entre otras para esta festividad.
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