Suerte de Abad y Noboa en manos de la Asamblea

La Asamblea definirá qué pasará desde el 5 de enero con Noboa y Abad.

Este 4 de enero del 2025, a las 19:00, el pleno de la Asamblea Nacional definirá qué hacer ante la decisión de los legisladores de la bancada legislativa gobiernista del Acuerdo Democrático Nacional (ADN), de no solicitar licencia para realizar campaña electoral; cuya actitud también la asumiría el presidente Daniel Noboa.

En la sesión, el Legislativo deberá, en primer lugar, aprobar la licencia de los asambleístas que sí la solicitaron y que desde el 5 de enero participarán en la campaña electoral; luego se pronunciará sobre los que decidieron no acogerse a la licencia sin sueldo, incluidos los legisladores de ADN y el presidente Noboa.

Golpe de Estado contra Noboa y a favor de Abad

José de la Gasca, ministro de Gobierno, anticipó que la Asamblea no puede obligar a los legisladores y al primer mandatario a pedir licencia, si es que no desean participar en la campaña, hacerlo, afirmó, sería un “golpe de Estado”.

Están armando un golpe de Estado a dos tiempos, quieren licenciarlo al presidente obligatoriamente, bajo el criterio trasnochado de que pueden darle licencia al presidente y a los asambleístas que ni siquiera lo han pedido», afirmó, afirmó el ministro.

Sin embargo, para Esteban Ron, experto en Derecho Electoral, lo señalado por el ministro carece de legalidad, pues el artículo 93 del Código de la Democracia es claro en este aspecto y señala que la licencia sin remuneración, para cualquier candidato que busca la reelección, es obligatoria.

Para Roger Celi, coordinador del Observatorio Legislativo, lo más seguro es que este 4 de enero el pleno de la Asamblea tome una resolución exhortando a los legisladores y al presidente Noboa a tomar licencia, pues las decisiones de este organismo, por lo general, no tiene carácter de vinculante, es decir, no son de obligatorio cumplimiento.

¿Qué pasa si no piden licencia?

Ante un escenario en el que el pleno de la Asamblea no obliga a los asambleístas de ADN y al presidente Noboa a solicitar licencia, Ron ve un futuro plagado de denuncias, no solo de carácter electoral, sino incluso legal, pues se estaría vulnerando la Constitución y la ley; además, considera que la medida no les beneficiará, sobre todo a los legisladores gobiernistas

“Confiarse en que no necesitan hacer campaña, sobre todo para los asambleístas, es un error, por el nivel de desprestigio que tiene la Asamblea; para ellos la licencia no solo es obligatoria, es necesaria, pues no pueden confiarse del arrastre de los votos de Noboa para ganar; lo más seguro es que no les sea suficiente”, afirmó el experto.

Según el académico, los asambleístas de ADN también deben considerar que cualquier acto de incentivo al voto, si no piden licencia, será considerado campaña y, a diferencia de lo que ocurre con el presidente Noboa, para ellos esto sí es causal de destitución.

Sin campaña no hay licencia

Sin embargo, para el constitucionalista Ismael Quintana, no solicitar licencia, si es que no se hace campaña, sí es una opción a la que el presidente Noboa y sus legisladores se puede acoger y con lo que se saldaría el problema que, para el presidente ha resultado el más importante, no tener que encargarle la presidencia a Verónica Abad.

La Asamblea no puede licenciar al presidente a la fuerza, artículo 42 de la Ley Orgánica de la Función Legislativa dice que la licencia se da a solicitud del presidente; tampoco puede posesionar a Abad, pues esto solo se da en caso de ausencia definitiva”, recalcó el experto.

Un país con dos vicepresidentas

El afán de Daniel Noboa de no encargarle la Presidencia de la República a Verónica Abad, durante el tiempo de campaña, le ha llevado, según el constitucionalista Ismael Quintana, a cometer errores como el de nombrar a Sahira Moya como vicepresidenta encargada, cuando existe una que está en funciones, lo que se convierte en una inconstitucionalidad.

“Por estos errores que comete el presidente Noboa, en este momento, jurídicamente tenemos dos vicepresidentas, Moya nombrada irregularmente, pero con un decreto vigente, y Abad que es la vicepresidenta, pero no la quiere ejercer, porque lo que quiere es la Presidencia en la época de campaña”, afirmó el experto.

Para el constitucionalista, el país, en este aspecto, se encuentra en una encrucijada, pues no existe un órgano que se puede pronunciar sobre el tema, ya que la Corte Constitucional, a la que Abad recurrió, anticipó que no tiene competencia; tampoco la Asamblea podría decidir, pues solo puede posesionar un vicepresidente en caso de ausencia definitiva.

Andrea Salazar

Periodista multimedia especializada en temas políticos, judiciales, económicos y de migración con enfoque nacional.

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