Las intensas lluvias tras una prolongada sequía han ocasionado una eclosión simultánea de gran cantidad de mariposas (polillas) nocturnas conocidas como “mashos”. Reposan en zonas que concentran altos niveles de iluminación eléctrica. Esas explicaciones dan los expertos a este fenómeno inusual que se observa por estos días en la ciudad de Cuenca.
La fachada de la Catedral por sus reflectores resulta como la más afectada por la presencia de estos insectos. En el frontis, entre las cúpulas y más espacios se los ve formando una especie de manto que llama la atención.
También se los encuentra en los postes de alumbrado público y en las proximidades de los focos y lámparas de las casas. Algunos “mashos” son más grandes que otros dependiendo de su variedad porque pueden llegar a medir hasta 24 centímetros (cm) de envergadura.
Invasión con una variedad de especies
Precisamente, el laboratorio de Entomología de la Universidad del Azuay (UDA) compartió el pasado fin de semana un artículo al respecto para referirse a las especies de polillas que están en la Catedral y llegan a otros sectores de la urbe. Enumeró que hay la Erinnyis ello de la familia Sphingidae, y, cinco especies de la familia Erebidae gonodonta pyrgo, Eudocima procus, Neophisma tropicalis, Thysania zenobia y Ascalapha adorata.
Edgar Segovia, biólogo e investigador de la Universidad Católica de Cuenca, va más allá y asegura que se encuentran 11 especies posadas en la fachada de la Catedral con dos o tres morfos de color. Inclusive, cree que podrían incrementar en los próximos días a 22 especies que son generalmente la cantidad de la variedad que habitan en la zona urbana y la periferie de Cuenca.
Para él, tomará un mes o quizás un poco más para que termine este fenómeno porque estos insectos tienen un corto lapso de vida. Este puede ser de entre dos a tres meses.
Recomendación para frenar los «mashos»
La recomendación que dan los expertos es que es preferible dejar a los “mashos” tranquilos. Su presencia disminuirá a medida que cumplan con su ciclo de vida.
Para Nataly Aguilar, bióloga y técnica en la crianza de invertebrados en el Bioparque Amaru, estos insectos no son peligrosos, ni tampoco representan riesgo para la salud. Al contrario, son importantes polinizadores debido a su gran capacidad de vuelo y de carga.
Todos coinciden en que se debería utilizar este brote de mariposas nocturnas como algo turístico como lo hacen en otros países como México. Se trata de un espectáculo natural para las personas. -(I)
¿Cómo enfrentar la fobia por invasión?
Pese que los expertos aseguran que los “mashos” son indefensos, hay personas que tienen miedo o sufren fobia por estos insectos.
De acuerdo con Paúl Delgado, psicólogo clínico de la Asociación Damas Salesianas, la fobia es un estado de ansiedad “bastante” elevado para las personas. “Muchos tienden a cohibirse por no ver a estos animales en el ámbito social, e , incluso se estancan en sus actividades diarias. Existe un malestar psicológico para la persona y sus áreas de interrelación”, citó Delgado.
Aconsejó a quienes tienen pánico por estos insectos a llevar un tratamiento psicoterapéutico integral, especialmente que sea basado en la terapia cognitiva conductual. Así se afrontará el miedo de forma sistemática y paulatina. (I)
DETALLES
24 centímetros (cm) de envergadura puede llegar a medir la especie de polilla Ascalapha adorata (masho negro). Y, entre 15 y 17 cm, la Thysania zenobia (masho gris).
Este tipo de insectos vuelan grandes distancias. Llegan a recorrer más de 50 kilómetros (km) por las noches para trasladarse de un lugar a otro.
Cuando son larvas se alimentan al comer las hojas de las plantas silvestres. Mientras que, de adultos, de los néctares de las plantas.
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