Muchos “qué”, con pocos “cómo” en debate vicepresidencial

Expertos consideran que mucho de lo que se ofreció en el debate vicepresidencial no se podrá cumplir.

La noche del domingo, por primera vez en el país, se produjo un debate vicepresidencial; los expertos observaron que varios candidatos hicieron ofrecimientos inaplicables a la realidad, es decir “demagógicos”.

No fue más que un cúmulo de arengas y frases, muchos qué y no los cómo, con ofrecimientos inalcanzables, en los que no se explicó, aunque se les insistió, en cómo lograrán los objetivos que plantearon”, afirmó Espinosa.

Entre las propuestas que más llamaron la atención y que fueron repetitivas, aunque no se explicó la forma de realizarlas, fue la de aumentar la inversión social, seis de los 14 candidatos que participaron del evento anunciaron que, en caso de ganar, su delegación consistirá en trabajar en este sector.

Los incumplibles de debate vicepresidencial

Para el economista Oswaldo Landázuri, una de las áreas que más se abordaron de forma irresponsable fue la económica, pues la situación actual del Ecuador no permite que se juegue con este tema, por la crisis que se vive.

Varios candidatos hablaron de la deuda externa: Dallyana Passailaigue y Diego Borja, proponen renegociarla; Cristina Reyes la quiere reestructurar; mientras que Verónica Silva entrará en moratoria, pues no pagará, al menos, 2 mil millones de dólares, con los que planea quedarse para atender el sector social.

“Quisiera que quien propone la moratoria de la deuda, pero al mismo tiempo dice que necesita un crédito internacional, entienda que las dos cosas no van juntas, pues nadie le va a prestar al Ecuador si deja de pagar la deuda; lo que sí es factible y seguramente será necesario, por el nivel de compromisos que el país tiene para los próximos dos años, es una reestructuración”, recalcó Landázuri.

Para el experto, tampoco es alcanzable el nivel de inversión pública y de apoyo al sector social ofrecido, pues el país en este momento tiene un déficit en su economía que le impide aumentar el gasto a menos que, se aplique un tema que los postulantes a la Vicepresidencia ni mencionaron, la eliminación de los subsidios a los combustibles y la reducción del gasto público, sobre todo en salarios.

Las falencias en seguridad

Otro de los ejes del debate fue la inseguridad, en la que la mayoría de los candidatos, nuevamente, hizo ofrecimientos que involucran fondos públicos, con los que el país no cuenta.

Equipamiento, capacitación, educación en Derechos Humanos, aumento de personal para las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional; además de aplicar el Plan Colombia en Ecuador y aumentar el control en las fronteras, fueron algunas de las propuestas; cuando se consultó el financiamiento, muchos candidatos apuntaron al apoyo internacional.

Un debate sin debate

Para el analista político Alfredo Espinosa, el que los ciudadanos no hayan podido conocer más a fondo a los candidatos se debe, en gran parte, al formato del debate, al que calificó de “aburrido” y “acartonado”.

“El que el debate vicepresidencial se haya realizado es un triunfo; sin embargo, es perfectible, porque repitió los errores de los debates presidenciales del 2021 y 2023, en los que se incentivó el egoísmo argumental, con tiempos extremadamente cortos, que no permiten ampliar las ideas; además que no se da la libertad de interpelar”, recalcó el experto.

Una ausencia que más se comentó

La mayoría de los candidatos a la Vicepresidencia hizo notar la ausencia de María José Pinto, compañera de fórmula del presidente Daniel Noboa, a quien, según varios afirmaron, el primer mandatario no le permitió asistir.

La ausencia de Pinto fue uno de los temas que más se extendió al post debate, sobre todo en redes sociales, en donde se criticó fuertemente la decisión de no participar en el evento; aunque no fue la única que faltó, tampoco estuvo Galo Moncayo, compañero de fórmula de Andrea González, por el Partido Sociedad Patriótica

“La ausencia de María José Pinto fue el mayor motivo de conversación; aunque ella no estuvo en el debate, sí llegó a la palestra pública, por su inasistencia que, reafirmó que el presidente es machista, le incomoda la presencia de las mujeres y evidenció el rol desechable de su vicepresidenta, lo cual repite la historia de Verónica Abad”, explicó el politólogo Alfredo Espinosa.

Andrea Salazar

Periodista multimedia especializada en temas políticos, judiciales, económicos y de migración con enfoque nacional.

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba