![Sinincay - artesanos](/wp-content/uploads/2025/02/2-5A-2-COLES.CESAR-POLIBIO-SINCHI.XCA_.jpg)
Tiene una iglesia y capilla que por su arquitectura y antigüedad son patrimoniales. Hay artesanos y emprendedores que sobresalen por sus oficios. Su variada gastronomía resulta deliciosa. Esto y más hacen de Sinincay una de las parroquias rurales más atractivas.
Se ubica al noreste de la ciudad de Cuenca. Rodeada por paisajes naturales de majestuosas montañas. Limita con Chiquintad y otras parroquias urbanas. Habitan un promedio de 16 mil personas donde más de la mitad son mujeres.
En esta parroquia -que el nombre proviene de un vocablo cañari- hay un artesano conocido por todos. Se trata de César Polibio Sinchi, quien cumplirá 77 años y hace maravillas con el mármol por más de seis décadas.
Varias son sus obras que adornan iglesias, cementerios, y otros espacios públicos. Fue el escultor del monumento de Santa Ana, de más de dos metros (m) de altura, que se ubica en la calle del mismo nombre que está junto a la Catedral de La Inmaculada Concepción (Catedral Nueva).
César es carismático, muy amable y querendón de su tierra. Ha recibido un sinnúmero de reconocimientos de varias instituciones como, de la Asamblea Nacional, que le otorgó en diciembre pasado una presea debido a su trayectoria.
Iniciativas en Sinincay
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Los emprendedores aprovechan de todo lo que existe en la parroquia para salir adelante. Xavier Inga, de 35 años, lo demuestra con un proyecto de apicultura más innovación conocido como “Casa Matilde”.
Xavier inició hace cuatro años este proyecto cuando toma la decisión de quedarse con una colmena de abejas que había invadido su hogar. Utiliza la miel para realizar una serie de productos derivados, e, incursiona en otros temas gastronómicos como realizar ají con pepa molida en mármol para impulsar el turismo comunitario.
Precisamente, al hablar de comida, hay una variedad de menús en los alrededores de la iglesia y el parque central. Muchos utilizan los productos que se cultivan en los huertos de la zona para elaborar estas delicias.
Blanca Arias es la mano derecha de Yolanda Gordillo, quien hace un par de décadas vende las tradicionales tortillas de maíz. Las elabora en los tiestos de barro para que tenga ese “saborcito” que lo hace irresistible para el más exigente paladar.
Trabaja todos los días a excepción de los lunes que es el único día que descansan. Blanca asegura que el amor que se le pone a las cosas es el secreto para que las tortillas resulten bastante apetecidas.
En el centro se venden otros alimentos para calmar el hambre. Asimismo, se encuentran tiendas y más giros de negocios como centros naturistas, farmacias, consultorios, entre otros para servir a los moradores.
Sinincay tiene mucha historia, costumbres y tradiciones para mantener su esencia. Cumplió el pasado 5 de febrero 172 años -que lo festejará a mediados del mes- con muchos retos por delante. -(I)
Requieren de obras viales e infraestructura
La parroquia tiene necesidades en medio de sus atractivos. La población aspira que pronto estas queden en el pasado.
Uno de los principales problemas es vial porque carreteras como Racar-Sinincay y el camino a Miraflores-Sinincay tienen varios daños. Los baches y hundimientos son pronunciados por lo que se dificulta el tránsito.
Asimismo, los vecinos esperan que las autoridades, incluyendo las religiosas, emprendan algún proyecto para restaurar la capilla patrimonial que quedó en desuso cuando se construyó la iglesia nueva. Esta no presenta una buena imagen pese a su importancia para la localidad.
Igualmente, esperan que se fortalezca la seguridad por prevención ante cualquier hecho que ponga en riesgo su tranquilidad. (I)
DETALLES
2 templos religiosos tiene la cabecera parroquial. Uno está en buen estado, y, el otro, requiere de una restauración.
Las festividades por los 172 años de emancipación política se cumplirán el 14, 15 y 16 de febrero próximos. El gobierno local cuenta con una variada agenda.
También la parroquia se caracteriza por ladrilleras, artesanas de paja toquilla, entre otras actividades que la convierten en un atractivo turístico.
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