
El 22 de marzo del 2025, como ha ocurrido desde el 2007, se conmemoró en Ecuador y en 190 países la denominada Hora del Planeta, en la que las luces se apagaron por 60 minutos, con el objetivo de concienciar al mundo sobre la importancia de cuidar el ambiente. En Ecuador preocupa el uso excesivo de plásticos.
Según un reporte de la WWF, una de las organizaciones de conservación más importantes del mundo, actualmente el planeta vive tres grandes crisis ambientales que lo amenazan: el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la contaminación por plásticos.
La WWF, sede Ecuador, centró la Hora del Planeta del 2025 en combatir la crisis ocasionada por el uso excesivo de plásticos, principalmente los de un solo uso, y el mal manejo que se da a los residuos de este tipo, los cuales se van acumulando en quebradas, ríos, suelos, océanos e incluso en el cuerpo de los animales y humanos.
Se estima que en el mundo cada año se vierten más de 52 millones de toneladas de plásticos al medio ambiente; los plásticos de un solo uso equivalen al 50 % del total que se produce, es decir, de los que se utilizan una sola vez y se desechan.
Las cifras en Ecuador
Tarcisio Granizo, director general de la WWF en Ecuador, señaló que en el país se desechan 627 mil toneladas de residuos de plásticos al año, lo que equivale a 1 tonelada cada minuto, que es el peso de un vehículo.
“El plástico no desaparece, simplemente se hace más pequeño, se transforma en microplásticos, que están en nuestros alimentos, en los océanos, en el aire, en las montañas, los ríos, en nuestro cuerpo, hasta en las nubes. Las personas están consumiendo 5 gramos de plástico a la semana, es como tragarse un esfero o una tarjeta de crédito”, afirmó Granizo.
Los microplásticos han sido encontrados en los cuerpos humanos, en los tejidos, cerebro, leche materna, sangre, pulmones y heces, todavía no se ha determinado el daño que causan a la salud humana.
En un sistema protegido como el de Galápagos se han encontrado plásticos que han sido arrastrados por la corriente marina y que provienen del continente de Perú, de Ecuador, hasta de Asia, según lo ha identificado la fundación Charles Darwin.
¿Qué hacer para disminuir la acumulación del plástico?
Según Tarcisio Granizo, el problema es, ante todo, cultural, por lo que es ahí donde se debe trabajar, en cambiar las costumbres de las personas, para que eviten la utilización innecesaria del plástico, sobre todo de un solo uso.
“Las campañas deben centrarse en enseñarle a las personas que cuando van a un comercio acudan con una funda reutilizada o una de tela, para evitar el uso excesivo de fundas, que luego son desechadas y no reciben un correcto tratamiento; cada acción individual contribuye a crear sociedades más conscientes de cuidar el ambiente”, afirmó el director de WWF.
Adicionalmente, los municipios deben mejorar el tratamiento que se da a los desechos del plástico, con quemas o enterramientos adecuados; mientras que las empresas deben generar plásticos realmente biodegradables.
El fútbol como motor del cambio
La tarde del viernes 21 de marzo del 2025, durante el partido de la selección ecuatoriana de fútbol contra Venezuela, en Quito, la WWF efectuó un ejercicio que consistió en determinar la cantidad de plástico que se desecha en este tipo de espectáculos.
80 voluntarios de la WWF estuvieron en el cotejo, guiando para que los ciudadanos coloquen los plásticos en los basureros, posteriormente se limpió el estadio Rodrigo Paz Delgado y al momento se encuentran clasificando y pesando lo recolectado.
El convenio de la WWF con la Federación Ecuatoriana de Fútbol incluye mensajes durante los partidos que se realicen en el país, contenido educativo en redes sociales sobre cómo reducir el consumo de plásticos de un solo uso, capacitaciones a medios, jugadores y staff, así como acciones de cambio dentro de la propia Casa de la Selección y en los partidos.