Monte Bianco es una empresa familiar que se estableció en el mercado cuencano en el año de 1983, gracias a la llegada al Ecuador de sus creadores, quienes vinieron desde Italia con una gran pasión y talento en pastelería y gelatería. Su propósito fue claro desde el inicio: compartir su cultura, sus sabores y sus tradiciones con la comunidad local.
El primer local de Monte Bianco tuvo lugar en la Plaza de San Blas, ofreciendo uno de sus productos más tradicionales: el gelato de mora con crema. Un sabor que enamoró a la ciudad y permitió a la marca ser parte de la cultura, sabores y preferencias locales.
Al pasar el tiempo, sus creadores buscaban ofrecer diferentes alternativas a sus clientes, es por eso que después de haber realizado y probado una receta familiar de pastel, deciden apostar por opciones de pastelería.
Desde entonces, empezaron a implementar diferentes recetas de tortas y postres para endulzar los diferentes momentos de consumo de los clientes, convirtiéndose en una heladería y pastelería reconocida en el mercado local.
Gracias a la acogida que tuvo Monte Bianco, la marca logró una expansión, convirtiéndose en la opción principal para festejos, celebraciones y dulces momentos de niños, jóvenes y adultos. En la actualidad, Monte Bianco, está presente en doce puntos estratégicos de la ciudad de Cuenca y uno en la ciudad de Azogues.
Hoy en día el negocio es dirigido por sus hijos, quienes buscan transmitir la alegría y placer de disfrutar un postre mediante la oferta de productos de excelente calidad con una gran variedad de sabores de gelatos, postres personales, tortas y bebidas de cafetería.
La evolución a Caffe Bianco
En un esfuerzo por reinventarse y ofrecer más razones para compartir, surge Caffe Bianco una marca de Monte Bianco, con un concepto gastronómico innovador que une lo mejor de dos mundos. Aquí, no solo encuentran los deliciosos postres y gelatos que han enamorado a muchos, sino también una propuesta salada que amplía el horizonte del sabor.
Cada detalle del menú ha sido pensado para ofrecer “el sabor de la sobremesa”, en un ambiente acogedor que invita a relajarse, compartir y disfrutar sin prisa. Así nace Caffe Bianco, un espacio que complementa el universo de Monte Bianco, ampliando la experiencia con nuevas propuestas para todos los gustos.
Caffe Bianco presenta una deliciosa selección que equilibra lo dulce y lo salado: crepés (tanto de dulce como de sal), variedad de sándwiches, pizzas romanas, ensaladas frescas, clásicas lasagnas y desayunos deliciosos. A esto se suma una exquisita oferta de panadería y dulces como croissants, galletas y más.
Como complemento perfecto, se puede disfrutar, en el mismo lugar, de los inigualables postres y gelatos que han sido la carta de presentación de Monte Bianco durante años. Gelatos que cada mes se renuevan con sabores creativos de temporada producidos con ingredientes de la más alta calidad.
Con más de 40 años de historia, Monte Bianco mira al futuro con el mismo entusiasmo con el que empezó. La marca continúa apostando por la innovación, sin dejar de lado su esencia artesanal y familiar. Como parte de su crecimiento, próximamente, en el mes de mayo abrirá una nueva sucursal de Caffe Bianco en el sector de Puertas del Sol. (REM)-(I)
DETALLES
1983 inicia este emprendimiento en Cuenca con la llegada de una familia italiana.
El primer local de Monte Bianco se ubicó en la Plaza de San Blas, expandiéndose a otros sectores.
Monte Bianco hoy en día, cuenta con 12 locales en Cuenca, uno en Azogues. Y próximamente, en el mes de mayo, otra sucursal en el sector de Puertas del Sol.
Caffe Bianco es una nueva marca de Monte Bianco presente en la calle Juan Iñiguez y Remigio Crespo, que ofrece opciones para todos los gustos: de sal y dulce.
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