Piedad Bernal presenta un cuadro de insuficiencia renal desde hace 11 años. Por eso todos los lunes, miércoles y viernes acude “sagradamente” a sus sesiones de hemodiálisis, en la Unidad de Servicios Renales del Austro (UNIREAS).
Su vida se pone en serio peligro si no se realiza este tratamiento que dura cuatro horas cada día y le ayuda a eliminar sustancias dañinas de la sangre cuando los riñones no cumplen esta función.
Pero su tratamiento podría suspender por la deuda que mantiene el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) con UNIREAS, a donde son derivados los pacientes de esta entidad y de toda la red pública. El monto total adeudado se aproxima a los 2’000.000 de dólares.
Por ello, doña Piedad suplica que las autoridades competentes se pongan al día en los pagos con esta casa de salud, en la cual, según sus autoridades, la situación cada vez es más insostenible. “Nosotros somos puntuales en los pagos al Seguro. No entiendo qué hacen con el dinero que cobran mensualmente”.
Bernal comparte su drama al contar que “esta enfermedad es terrible. Los primeros días no quería venir, prefería la muerte, hasta que entendí que estas máquinas nos dan la vida”. Ella se dedicaba al comercio, pero debido a su enfermedad ya no puede seguir trabajando.
Un caso similar atraviesa don Carlos Jara, quien tiene insuficiencia renal, por lo que se hace tratar desde hace cinco meses. Todo empezó cuando a los 42 años (hoy tiene 64) le detectaron una glomerulopatía (problemas en la purificación de la sangre) que ha sido controlada.
El ex docente lamenta que el Gobierno mantenga deudas con casas de salud, pero especialmente con las dializadoras. “Es paradójico que el Seguro no se encuentre al día en sus pagos, considerando que muchos afiliados han realizado sus aportes por tantos años”.
Deuda
Augusto Vázquez, gerente de UNIREAS, indica que “el IESS no paga a tiempo por el cambio constante de delegados y auditores”.
El problema se origina cuando las casas de salud pública continúan derivando pacientes, a quienes “no se les puede negar la atención”. Pero esto, a la vez, ocasiona que la deuda se siga incrementando. “El monto adeudado representa un problema de iliquidez severo que, inclusive, puede desencadenar en el cierre de nuestra institución”, aseguró Valeria Torres, directora administrativa de la Unidad Renal.
El IESS, Seguro Social Campesino y Ministerio de Salud Pública mantienen deudas a UNIREAS, que a su vez no ha podido cumplir con sus pagos a los bancos y acreedores.
Vázquez señaló que hasta la fecha no se ha planteado ninguna solución desde el IESS. “Las autoridades, con contadas excepciones, nos reciben, pero el resto brilla por su ausencia…Lamentablemente los pagos se ordenan desde el centralismo de Quito, por lo que hacemos un llamado especial al señor vicepresidente de la República (Alfredo Borrero), quien es cuencano”, dijo el doctor de profesión.
Diario El Mercurio buscó el criterio al respecto de Andrea Paltán, directora provincial del IESS, pero no fue posible. (I)
MÁS DETALLES
– La Unidad de Servicios Renales del Austro tiene glosas pendientes desde el 2019, que hasta la fecha no han sido revisadas.
– A UNIREAS se le adeuda valores por concepto de diálisis peritoneal del IESS, que no han sido cancelados desde enero, así como hemodiálisis (junio).
– Desde el Seguro Social Campesino se mantiene una deuda por concepto de hemodiálisis y diálisis peritoneal. Estos valores no se han cancelado desde febrero.
– En cambio, el Ministerio de Salud Pública se encuentra con cuentas pendientes a la Unidad de Servicios Renales del Austro, desde junio.
LA FRASE
“Ministerio de Salud, Seguro Social y otras instituciones se desembarazan de sus pacientes crónicos y envían a casas de salud privadas, a las que no les pagan”.
Augusto Vázquez, gerente de UNIREAS