Kabul.- Cientos de periodistas perdieron sus puestos de empleo en Afganistán y buena parte de los medios de comunicación cerraron o se vieron severamente restringidos desde la llegada de los talibanes al poder en agosto de 2021, informó este sábado la organización Nai, dedicada al seguimiento de la libertad de prensa en Afganistán.
«Desde que los talibanes tomaron el control de Afganistán, cientos de periodistas y trabajadores de los medios de comunicación han perdido sus puestos, y más del 50 % de las televisiones, el 48 % de las radios (…) y aproximadamente todos los periódicos impresos han parado o restringido su publicación», dijo la Nai en un comunicado.
La organización recogió 132 casos de violencia contra periodistas en 2022, donde al menos dos fueron asesinados, unas cifras que suponen un retroceso del 17 % en comparación con las registradas en 2021.
La llegada al poder de los talibanes el 15 de agosto de 2021 supuso un duro impacto para la libertad de expresión en Afganistán, según han reivindicado varios organismos locales e internacionales.
Junto a la creciente censura y represión por parte del régimen de Kabul, los medios afganos se han visto golpeados por la crisis económica del país asiático.
La misión de las Naciones Unidas en Afganistán (UNAMA) denunció el pasado noviembre que más de 200 profesionales de la comunicación han sufrido abusos como detenciones arbitrarias y amenazas en Afganistán desde la llegada de los talibanes al poder.
Según un informe publicado el pasado agosto por Reporteros Sin Fronteras (RSF), Afganistán ha perdido un 60 % de sus periodistas desde la toma de Kabul y casi un 40 % de sus medios de comunicación.
Todo esto supone un grave retroceso frente a los avances logrados durante las últimas dos décadas tras la caída en 2001 del primer régimen talibán, con el nacimiento de los medios de comunicación independientes como uno de sus mayores logros.
Sin embargo, Afganistán ya era antes de la vuelta al poder de los talibanes uno de los países más peligrosos para los periodistas y en 2021 ocupaba el puesto 122 de 180 países en el índice de libertad de prensa de RSF. EFE