Un juez de EE.UU. ordenó al expresidente Donald Trump (2017-2021) pagar una multa cercana al millón de dólares al considerar que una demanda que presentó contra rivales políticos, entre ellos la demócrata Hillary Clinton, era frívola y solo buscaba una «venganza política».
El republicano afirmaba en la querella que la ex secretaria de Estado, su rival política en las elecciones de 2016, y otras personas involucradas en la investigación sobre la intervención de Rusia en dichos comicios conspiraron para dañar su reputación.
En el fallo, el juez federal Donald Middlebrooks, de una corte de West Palm Beach (Florida), arremete contra el expresidente y lo multa al igual que a su abogada Alina Habba con el pago de 938.000 dólares a un total de 18 acusados en el caso.
«Este caso nunca debería haber sido presentado», señaló Middlebrooks en el fallo de 46 páginas al que tuvo acceso EFE.
«Su inadecuación como pretensión jurídica fue evidente desde el comienzo. Ningún abogado razonable lo habría presentado. Destinado a un propósito político, ninguno de los cargos de la demanda enmendada establecieron un reclamo legal cognoscible», agregó el juez, que ya había desestimado la demanda en septiembre pasado.
«Trump es un litigante prolífico y sofisticado que utiliza repetidamente los tribunales para vengarse de sus adversarios políticos», detalla la decisión del juez, que se dio a conocer la noche el jueves.
Trump «es el autor intelectual del abuso estratégico del proceso judicial, y no puede ser visto como un litigante que sigue ciegamente los consejos de un abogado», agrega.
El juez falló así a favor de una moción presentada en octubre pasado por los abogados de Clinton, que solicitaron a la corte imponer «sanciones contra el demandante (Trump) y su abogado por honorarios de abogados, costos y otras reparaciones que el tribunal considere justas».
Trump demandó a Clinton supuestamente por conspirar junto con altos funcionarios de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI). EFE