El cobro de “vacunas” o extorsiones es una práctica delictiva que mantiene en vilo a los habitantes de Cuenca y Azuay. En la mayoría de casos no se presenta ninguna denuncia por temor a represalias. Sin embargo, la Policía Nacional insiste a las víctimas a denunciar en la Fiscalía del Azuay.
Ante las estas “vacunas”, los comerciantes de sectores como el de las calles General Escandón y Carlos Arízaga Vega, en la Feria Libre, se organizaron para combatir a las agrupaciones delictivas que intentan atemorizar a los dueños de negocios bajo amenazas.
La noche del último jueves, los propietarios de diferentes locales comerciales al no tener respuestas positivas por parte de las autoridades encargadas de la seguridad, se reunieron para coordinar acciones contra los extorsionadores conocidos también como “vacunadores”.
Una de las alternativas es instalar alarmas comunitarias bajo gestión de los mismos dueños de los establecimientos. Actualmente, cuentan con cámaras de videovigilancia bajo circuito cerrado que son monitoreadas desde los teléfonos celulares.
Luis (nombre protegido) es dueño de un local ubicado en la General Escandón. Contó que la semana pasada llegaron estos “vacunadores” en una motocicleta y solicitaron 50 dólares para darles seguridad y que esta cantidad deberán pagar todos los meses.
Agregó que los extorsionadores en los primeros días de enero también solicitaron una cierta cantidad de dinero a otro comerciante de la zona, quien se había negado. Como represalia atracaron su local.
Otro comerciante explicó que están indignados porque no hay apoyo de la Policía Nacional. Dijo que cuando se advierte la presencia de sospechosos, llaman a la Policía, pero esta no acude. Además, señaló que tienen identificados a los “vacunadores” y advirtió que si llegan a detenerlos, tomarán acciones por cuenta propia.
Caso similar ocurre en la Carlos Arízaga Vega, donde dueños de los comercios son sorprendidos por los extorsionadores. “Venimos a darles seguridad y a cuidar sus negocios. Ahora tendrán que pagar 50 dólares nos dicen”, contó uno de los comerciante.
En más sectores hay casos de extorsión y “vacunas” sin freno
Las trabajadoras sexuales también son víctimas de las “vacunas”. Tatiana S. denunció que desconocidos les obliga a pagar una cuota de 20 dólares para darle seguridad en los alrededores de la Terminal Terrestre.
La mujer informó que, el jueves pasado, una compañera se negó a acceder la exigencia de dinero y fue agredida físicamente. Puntualizó que si no pagan no les dejan trabajar. (IVM)-(I)
En Cuenca, la Policía Nacional realiza capacitaciones a propietarios de locales comerciales para evitar que sean víctimas del cobro de “vacunas”.
En el mercado Nueve de Octubre y Centro Histórico algunos negocios también han sido afectados por los extorsionadores.
Los delitos de extorsión o “vacunas” se han registrado en las provincias de Guayas, Santo Domingo, Pichincha, Esmeraldas y Azuay.
El artículo 185 del Código Orgánico Integral Penal sanciona a este delito con una pena privativa de libertad de 3 a 5 años.