Un porcentaje relativamente bajo de sufragantes dieron la ganancia a la máxima dignidad actual aún no posesionada, otros tantos por cientos similares marcaron su voluntad política mediante su ejercicio democrático; resultados positivos, negativos y otros cuantos hipotéticos.
De las propuestas de gobierno local, todas ellas respetables ante las concepciones particulares y todas ellas viables frente a las libertades individuales, se cumplirá solo una; la celebración de la victoria exige al mismo tiempo de la afirmación del compromiso, esto recién empieza.
Por su parte, aquellos contrarios a la ideología izquierdista tendrán que ser veedores de que se cumpla lo que se dijo en todas las formas de comunicación ya que, si bien todos en poca o gran proporción blandeamos nuestras propias banderas, hoy como cada inicio de una nueva administración estamos llamados a que lo ofrecido por y para Cuenca y sus habitantes, se cumpla.
La corresponsabilidad en escenario político no solo es en la algarabía de la campaña electoral ni en la planificación minuciosa de una propuesta; corresponsabilidad ciudadana de contexto público-político es más allá de blanco y negro, es ser mente y corazón, es fuerza y esperanza, pero es sobre todo “ser y hacer”.