Una intriga ocasionada por el Barbero de Sevilla, aleja a Bartolo –preceptor de Rosina y pretendiente de ella, pese a su edad elevada- y se da curso al romance entre el Conde Almaviva y la joven huérfana; Rosina avanza en su propósito, a pesar de las interferencias de Bartolo.
Esta ópera de Gioachino Rossini fue estrenada en el Teatro Argentina, de Roma, en febrero de 1816, intitulada entonces “Almaviva o la precaución inútil”. Posteriormente, fue llevada a New York en 1825.
En el Teatro Carlos Cueva Tamariz, el público de Cuenca, que disfruta de la ópera, recreó con la representación de los actores de Quito y de Cuenca, que se lucieron en el escenario. Excelente caracterización de los personajes protagónicos, con diálogos de gran nivel y ambientada la presentación con la intervención de la Orquesta Sinfónica y el Coro Polifónico de la Universidad de Cuenca. William Vergara en la Dirección Musical; Priscila Urgilés en la Dirección Coral y los solistas invitados: Vanesa Regalado a más de muchos artistas que actuaron en esta presentación.
Dos funciones que ofrecieron al público cuencano, amante de la ópera, la posibilidad de recrear y gozar del teatro musical y de la actuación dramática de muy elevado nivel. Esperamos que ésta sea una de las primeras y que nuevas oportunidades se nos brinde con presentaciones como la ya aplaudida. (O)