Lima.- El ministro de Justicia de Perú, José Tello, afirmó este sábado que es «inevitable» que el expresidente Alejandro Toledo (2001-2006) sea extraditado de Estados Unidos al país andino para responder ante la justicia peruana por los delitos que se le atribuyen.
En declaraciones a Radio Nacional, Tello señaló que la extradición del exmandatario, que quedó suspendida temporalmente hasta que se resuelva un recurso presentado por su defensa, está demorando debido a una «maquinaria legal» que trata de evitar este proceso.
«Me parece, y usaré una expresión, es una crónica de una muerte anunciada. Alejandro Toledo va a seguir siendo extraditado al Perú (…) es inevitable que responsa ante la justicia peruana por sus delitos», declaró.
El titular de la cartera de Justicia agregó que en el penal limeño de Barbadillo, donde se encuentran recluidos los expresidentes Pedro Castillo (2021-2022) y Alberto Fujimori (1990-2000), hay capacidad suficiente para un eventual ingreso de Toledo, aunque indicó que esta decisión depende del Instituto Nacional Penitenciario (INPE).
«El penal de Barbadillo cuenta con las condiciones para recibir al señor Toledo y otras personas más, lo que hay que ser claros es que cuando llegue a suelo nacional se hará el proceso de a dónde será ingresado por la justicia peruana», indicó.
Este viernes, el jefe de la Oficina de Extradiciones de la Fiscalía, Alfredo Rebaza, explicó al canal televisivo N que, tras la decisión de la justicia estadounidense sobre la extradición de Toledo, el expresidente optó por litigar y, ante ello, su defensa presentó un recurso que se sustentará el próximo lunes, 27 de febrero.
Luego, continuó el fiscal, se entrará en «una etapa de debate entre el 8 y el 5 de marzo», aunque alertó de que estas fechas pueden variar según el juez.
Rebaza consideró, sin embargo, que los argumentos de la defensa «no tienen la solidez para poder revertir una decisión tan sólida, luego de un análisis de instancias respectivas de acuerdo al proceso de extradición norteamericano».
Este miércoles, la Fiscalía del Distrito Norte de California ya pidió la detención de Toledo para poder entregarlo a las autoridades de Perú, después de que el Departamento de Estado diera luz verde a su extradición.
El exgobernante es acusado en su país de recibir millones de dólares en sobornos de la empresa brasileña Odebrecht a cambio de favorecerla en sus negocios en Perú, cuando aún era presidente.
En concreto, Toledo ha sido investigado por la presunta comisión de los delitos de lavado de activos, colusión y tráfico de influencias, con relación a contratos concedidos a Odebrecht para la construcción de la Ruta Interoceánica entre Brasil y Perú.
El exmandatario fue detenido en 2019 en California, donde ha residido durante los últimos años, y estuvo 8 meses en prisión por riesgo de fuga, aunque pasó a arresto domiciliario en marzo de 2020, con el estallido de la pandemia de la covid-19.
En septiembre pasado, la Justicia estadounidense dio luz verde a su extradición a Perú, al haber hallado pruebas suficientes que justifican esta medida, aunque la decisión final quedó en manos del secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken. EFE