Destacarse en lo profesional y en lo deportivo es posible. Así lo confirma el piloto cuencano Sebastián Guerrero, quien se desempeña como Director Médico en GM Laboratorio y brilla en el automovilismo nacional. Asegura que la clave del éxito es trabajar con responsabilidad y dividir el tiempo exacto para triunfar en ambos campos.
Dice “Sebas”que, combinar ambas pasiones se vuelve complicado. Sin embargo, su disciplina ha permitido que estas dos actividades se puedan juntar.En su familia no hay antecedentes del automovilismo.
Este deporte en la familia Guerrero-Maldonado se inició con Sebastián y Juan. Pues su padre Leonardo -también vinculado con la medicina-, les compró un Go-Kart, y con ello comenzó una época llena de triunfos.
Sebastián culminó sus estudios universitarios en la carrera de medicina. Luego obtuvo un postgrado en Medicina de Laboratorio.
“El sueño de seguir en el karting se quedó truncado, ya que viajé a Quito para continuar con mis estudios. No obstante, mi hermano Juan comenzó a armar un Suzuki 1150, hace unos 18 años atrás. Desde ahí, ya definimos que íbamos a ser equipo. Nos fue bien y comenzamos con esta locura familiar (sonríe)”, recuerda Guerrero, quien el pasado fin de semana, en la primera válida del Campeonato Nacional de Rally disputada en Ambato, logró el triunfo en su debut en la categoría RC5, con un auto Renault Clio.
La rutina diaria del cuencano inicia con su entrenamiento en el gimnasio, a las 06:30. Luego de ello supervisa un nuevo proyecto ubicado en Challuabamba. Tras cumplir esta jornada, su día laboral continúa en GM Laboratorio.De acuerdo al piloto de la tripulación 99, el tiempo es el factor más crítico para combinar ambas actividades.
“En todo lo que hacemos existe responsabilidad. Esta profesión nos da de comer, gracias a esto podemos disfrutar del deporte. A ello se suma los momentos familiares, pues esto no es un logro personal sino familiar”, destaca.
Según Sebastián Guerrero, su objetivo en lo laboral es continuar en el liderazgo del crecimiento en la empresa familiar. La misma situación pasa en el automovilismo, cada vez quiere que su nombre esté en los primeros lugares. Entre sus anhelos se incluye una competencia internacional.
El azuayo se define como una persona disciplinada. Los mejores consejos que recibe en la parte de la salud vienen desde su padre Leonardo; mientras que en lo deportivo las recomendaciones las recibe de su hermano Juan, considerado uno de los mejores pilotos del país.
“Creo que este deporte es de unión familiar. Todos nos apoyamos a las carreras y esto motiva. Todos celebramos las victorias tanto en el deporte como en lo profesional. Esto es un pilar para tener éxito”, añade el cuencano, quien tiene el título de Médico Patólogo Clínico.
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