El temor empieza a profundizarse en las calles de Cuenca ante las amenazas de los presuntos ‘vacunadores’, que asechan con el mensaje que “están dispuestos a dar protección a cambio de dinero”. Así se ha alterado la calma de la ciudad.
Estos extorsionadores se manejan bajo diferentes modalidades: personas que dicen ser parte de agrupaciones delictivas, cobros de dinero a cambio de no atentar contra la vida y el uso de redes sociales para amenazar, y hasta llegan a visitar a sus víctimas.
Con ese miedo que alguien se le acerque, Mireya (nombre protegido) propietaria de un negocio en el Centro Histórico de Cuenca, indicó que ya sufrió una amenaza de extorsión. Tiene grabada la llamada y dijo que, aunque ya denunció ante las autoridades, siente preocupación por lo que le pueda ocurrir.
“En la llamada dijeron ser representantes de una banda delictiva y que si no pagaba el monto que ellos me indicaban, yo o mi familia sufriríamos las consecuencias”, señaló.
Acotó que, desde ese día, no puede estar tranquila, incluso ha optado por algunos días no abrir su negocio y contratar una empresa privada de seguridad. Teme por su vida y la de los suyos.
Amenazas ejecutadas
A Mario (nombre protegido) le ocurrió algo peor, ya que fue más allá de solo ser una amenaza. Él tuvo que pagar 120 dólares por semana, ya que para generarle más pánico le enviaban fotografías de su familia. “A dónde iba me sentía perseguido, me llamaban a preguntar por qué estaba cerca de una Unidad de Policía, que desistiera de cualquier movimiento en falso que quisiera hacer”.
Tuvo que cambiar su número de contacto, de empleo y hasta de casa porque según contó lo tenían identificado en tiempo y espacio.
No denunció por temor a represalias y con estas acciones se mantiene en la medida de lo posible a salvo, aunque se preocupa que en cualquier momento pueda resultar afectada su familia.
Hay otras víctimas que han alertado sobre esta situación. Las investigaciones policiales se hacen de oficio, pero con cierta dificultad porque, en medio del temor, la mayoría desiste de formalizar las denuncias.
La extorsión está tipificada por el Artículo 185 del Código Orgánico Integral Penal (COIP) y la modalidad de ‘vacunadores’ incurre en este delito.
“Con las reformas al COIP que entrarán en vigencia al fin de mes, se agrega un inciso a lo que se refiere al delito de extorsión y ahí se contempla o se agrava la pena por este tipo de situación relacionado con las ‘vacunas’”, explicó el fiscal provincial del Azuay, Leonardo Amoroso.
A decir del fiscal, hay personas que han visto cómo hacer un negocio lucrativo a través de la intimidación, del miedo que genera en la víctima.
¿Qué hacer sí es víctima de extorsión?
Lo primero es no entrar en pánico, según Vicente Rivera, ex sargento de la Policía Nacional e inspector de una empresa de seguridad. Si empiezan a llamar o escribir no responder, tomar captura de la conversación que emiten y enseguida denunciar.
Algo importante también es no exponer números de contacto en las redes sociales. Los delincuentes usan ciertos datos que han encontrado: nombres, fotografías y ubicaciones para proceder con la extorsión.
Unirse a los chats que tiene la Policía Nacional. De esta forma pueden avisar de manera oportuna.
El coronel Javier Rosero, comandante de la Zona 6 de la Policía Nacional, insiste en que los ciudadanos deben denunciar para enfrentar la amenaza.
A la par, se están activando las asambleas comunitarias con la identificación de los puntos críticos donde presuntamente operan los ‘vacunadores’.
¿Dónde y cómo denunciar?
La Fiscalía cuenta con un equipo especializado que está dedicado a investigar las extorsiones, ante lo cual es necesario realizar la denuncia para dar con el paradero de los sospechosos.
Para realizar una denuncia de extorsión debe acudir a las oficinas de la Fiscalía, en horario de 08:00 a 17:00. En otros horarios puede ir a las oficinas de la Policía Judicial o de la Unidad Nacional Especializada en la resolución de casos de Secuestro y Extorsión, (UNASE) para solicitar la ayuda policial de ser necesario.
En un lapso máximo de 24 horas, esa denuncia debe ser llevada a la Fiscalía, para abrir la investigación pertinente.
La denuncia puede ser verbal o escrita. Se debe describir a detalle lo sucedido con datos claves, como la hora, lugar y tipo de amenaza. Una vez sorteada la causa a la Unidad correspondiente, podrá ingresar las pruebas necesarias para ayudar en la investigación.
Herramientas tecnológicas
En los dispositivos celulares también se puede contar con aplicaciones que detecten llamadas extorsivas, o que identifiquen quién hace el llamado.
‘True Caller’ es una de estas aplicaciones que tiene características de identificación y bloqueo de llamadas, mensajería flash, grabación de llamadas, chat y voz a través de Internet. Requiere que los usuarios proporcionen un número de móvil celular estándar para registrarse en el servicio.
También se recomienda que como pruebas ante Fiscalía se incluyan audios de llamadas extorsivas, videos de cámaras de seguridad, panfletos u otros elementos que sean de documentación digital.
No se requiere de un abogado para efectuar la denuncia, pero no está impedido de tener el acompañamiento de uno. (I)
Datos
El artículo 185 del Código Orgánico Integral Penal sanciona a este delito con una pena privativa de libertad de 3 a 5 años.