En agosto de 2022, la vida de los españoles Ángel Delso y Patricia Soutullo tuvo un cambio radical. Hasta ese entonces, Ángel trabajaba en la Universidad de Cuenca, en un estudio sobre la diversidad en los bosques del Parque Nacional Sangay. Mientras que Patricia dictaba talleres de fauna como voluntaria en Esmeraldas.
Pero un día optaron por dejar lo que hacían para comprar una combi y empezar un proyecto de educación rodante por América Latina.
El cambio llegó luego de que la pareja se diera cuenta de que era necesario educar a la gente; que, si bien la investigación es importante, es mucho más la educación entre los actores directos: las personas.
“Hace falta un cambio social. A veces esperamos que el cambio venga del gobierno, y al final el cambio está en nosotros. Que tenemos que aprender a valorar lo que tenemos para poder defenderlo”, contó Patricia a diario El Mercurio.
Bajo esa premisa, Ángel y Patricia empezaron a interactuar con escuelas, ya que al público a los que se quiere llegar es a los niños de primaria. Paralelo a ello renunciaron a sus trabajos y adaptaron una combi para iniciar con los viajes.
Hasta el momento, la pareja ha desarrollado su proyecto en Esmeraldas, Vilcabamba y Cuenca. La idea es continuar por toda Latinoamérica para compartir sus conocimientos en biología y ambientalismo entre los infantes.
“Nosotros no hacemos como una conferencia. Tenemos juegos, tarjetas de trivia, les llevamos datos curiosos. Queremos interactuar con los niños, que aprendan a través de elementos lúdicos. No queremos que sea algo aburrido”, explicó Ángel.
La semana pasada, la pareja de conservacionistas visitó una institución educativa de Cuenca para compartir su proyecto. Y ahora se encuentran en la ciudad, alistando un recorrido por el Oriente, en donde también compartirán su trabajo.
Ángel y Patricia prevén estar en Cuenca una semana más. En este tiempo, las instituciones educativas que deseen que se aplique el proyecto educativo ambiental pueden contactarse a través de sus redes sociales. Tanto en Facebook como en Instagram se los encuentra con el nombre de “Combi Natura”.
Las charlas, así como el proceso lúdico, no tiene ningún costo.
Cuenca, una ciudad para el cambio
En su estancia por la ciudad de Cuenca, Ángel y Patricia la han encontrado como un potencial espacio para hacer grandes cambios por el medio ambiente.
Desde el reciclaje hasta la limitación del uso del plástico son parte de los hábitos que podrían implementarse en Cuenca, según la pareja.
“Cuenca es una ciudad muy limpia, pero aquí no se habla de la problemática del plástico. Vas a un restaurante y te dan cubierto de plástico, plato de plástico y vaso de plástico. También se necesita una buena cultura de reciclaje. La educación es clave para cambiar eso”, dijo Ángel. (I)