La protección de la gente corresponde a la fuerza pública organizada, que tiene el mandato de portar las armas para cuidar la vida, la sensación actual de abandono de los barrios de Cuenca, ante la incapacidad de las autoridades como que no quieren o no pueden hacerlo, ha derivado en angustia con contrariedad ante un enemigo potente y camuflado, delincuente potencial, a quienes muestran la decisión que de aprehenderles serán castigados de manera consiguiente, como desconfianza en la justicia ordinaria. Síntomas graves de una descomposición social y una perturbación emocional, que se tornaría de impredecibles consecuencias, cuando se normaliza esta forma de vida, nadie puede estar tranquilo, con defectos de percepción con los extraños, xenofobia, tal cual sufren nuestros migrantes en otros países.
La gente de Cuenca, expresa desde todos los barrios repudio a la violencia. Se han visto manifestaciones diversas con proclamas y letreros, de no tolerar a la criminalidad, peor que se establezca en sus territorios, como en otros sectores del país en donde el control estatal está ausente, quedando la población a expensas de la criminalidad, que recluta a niños/as desde tempranas edades para circunscribirles en escuelas de sicarios, que han actuado poniendo terror. Entonces la prevención es proteger con urgencia a los menores de la calle, para incluirles en hogares o en instituciones de servicios sociales, que garanticen su vida, como mecanismo estratégico de control.
En altos parlantes del sector en donde vivo de comunas nororientales de Cuenca, se efectuó una caminata el miércoles 26 de abril a las 19 horas, a pesar de llover a ratos intensamente, se congregaron alrededor de 2000 personas de los barrios: la campiña, tablón, portón Carapungo, cruce de Monay, aguacate, esperanza, rayoloma, entre otros que juntos buscan resguardarse de la delincuencia a pesar del aparente abandono de los responsables de la seguridad. La desconfianza es extrema y el mensaje pacifico de los ciudadanos en las marchas debe ser oído. Cuando reclaman seguridad al ejecutivo, legislativo y judicial y los Gads locales. Auxilio es el clamor ciudadano. (O)