Aunque la decisión ciudadana es un contundente No a la minería, la serie de argucias de las empresas mineras transnacionales con las que pretenden insistir para iniciar sus operaciones de explotación en el Macizo del Cajas se convierte en un peligro permanente para la vida, pues de permitirse tendrían consecuencias irreversibles y a perpetuidad para este invaluable ecosistema constituido por miles de cuerpos de agua en el que los bosques y los páramos conforman un vital y extraordinario sistema de recarga hídrica. El auspicio del Consejo de Investigación de las Ciencias Sociales y las Humanidades del Canadá en un proyecto de investigación denominado DEZER que estudiará la devastación ecológica por actividades mineras, inicia con una “Minka por la comunicación por los páramos y su agua” con la inauguración de una instalación y obra fotográfica de la artista cuencana Juana Córdova. “No todo loque brilla…” es una exposición que nos recuerda que el agua es el verdadero oro, es el auténtico tesoro que custodiamos, pues la explotación minera metálica extraería millones de toneladas de roca mineralizada que producirían miles de toneladas de arsénico –uno de los venenos más tóxicos– contaminando nuestras fuentes de agua. Nuestra participación en esta minka confirmará la decisión de más del 80% de los cuencanos que ha dicho: ¡No a la minería! (O)
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