Varias expertas defendieron este martes, 10 de mayo de 2023, la regularización de las drogas debido al «fracaso» del modelo prohibicionista, así como medidas de acompañamiento a los consumidores o tener en cuenta «el origen» de estas personas para disminuir la demanda.
Durante la segunda jornada del XXV Seminario Iberoamericano sobre Drogas y Cooperación, la investigadora uruguaya Rosario Queirolo citó el ejemplo de su país, que legalizó el cannabis en 2013.
Recordó que «en los últimos años se ha dado un cuestionamiento importante» de la «utilidad y resultados» del modelo prohibicionista.
«Cada vez más hay movimientos en dirección contraria y es contundente el fracaso de este modelo, en algunas regiones del mundo se ven los impactos negativos que ha tenido en la seguridad, pero también en la salud pública y en la falta de éxito de la disminución del consumo», apuntó.
La uruguaya precisó que hay países que optan por una legalización total y otros por una parcial.
Planteó asuntos claves a la hora de regularizarlas, como quién debe ser el suministrador de la droga, si el Estado debe cobrar impuestos por esta actividad, la edad mínima de consumo o los lugares permitidos para ello.
«Cuanto más exigente sea la regulación, más difícil de cumplir es y más probable es que el mercado negro sea más vigoroso, por lo que es mejor ser flexibles», defendió
Una respuesta comunitaria
Gabriela Torres, responsable de la Secretaría de Políticas Integrales sobre Drogas de Argentina, pidió tener en cuenta «el origen» de las personas que consumen drogas y abogó por fomentar una «estrategia comunitaria» con «respeto a los derechos humanos que conlleve una solución integral».
Su país, explicó, cuenta con «una red pública con 350 dispositivos (de asistencia) y 55 casas convivenciales» y el presupuesto para acompañar a estos consumidores «ha crecido seis veces en los últimos cuatro años».
«Abogamos por un perfil comunitario, que aloje, que pueda ser accesible, que tenga equipo técnico y trabaje en red con centros ambulatorios», apuntó. Estas personas llegan a consumir drogas después de que vean vulnerados «muchos de sus derechos».
Criminalización y pobreza
A su vez, Nubia Esperanza Bautista, del Ministerio de Salud y Protección Social de Colombia, incidió en los «altos niveles de pobreza, baja escolaridad y una altísima tasa de trabajo infantil» en las zonas de cultivo de hoja de coca destinada a producir cocaína.
«Se han criminalizado los eslabones más leves de la cadena del narcotráfico, un tercio de los delitos están relacionados con el porte y la fabricación, con un mayor porcentaje en mujeres», lamentó.
Además, Elena Álvarez, del plan Nacional sobre drogas de España, enfatizó la oportunidad de cooperación sobre esta materia entre América Latina y Europa en el segundo semestre del 2023, cuando España presida el Consejo de la Unión Europea.
La intención de España, indicó, es que la política sobre drogas sea uno de los asuntos de la reunión entre la UE y la CELAC de julio próximo en Bruselas. EFE