El borrego, ovino u oveja (Ovis aries) es un pequeño rumiante productor de carne y lana. Todas las ovejas tienen la tendencia a congregarse (gregarismo) cerca unas de otras y pueden estresarse cuando se separan de su rebaño. Muestran una fuerte tendencia a seguir a un líder, instinto del cual se aprovecha para mantenerlas agrupadas. Por esta razón, en nuestra cultura y en otras precedentes, se suele hablar de “parecerse a un borrego” cuando una persona o un grupo de personas, siguen ciegamente las directrices de un líder. La oposición a los gobiernos correístas y al manejo de la legislatura desde Carondelet, creo entonces el mote de “borregos”, primero, para los asambleístas alineados con el oficialismo y, más tarde, de manera extensiva, a los adherentes o simpatizantes del movimiento correísta.
Aunque siempre lo han disimulado bastante bien, parece que este “tratamiento” no ha sido muy del agrado de la dirigencia correísta, a tal punto que en los últimos días se ha visibilizado, sobre todo en las redes sociales, una especie de contraofensiva del movimiento político, mostrando imágenes de ovejas con gafas de colores, otras ovejas alegres, otras ovejas lanzando proclamas electorales, etc, tratando de revertir la tendencia despectiva del “borregismo” hacia una especie de: “sí, somos borregos y qué”. Interesante intento de la maquinaria propagandística de “el innombrable”, maquinaria extranjera, cara y de primer nivel, por lo demás. Pero he aquí que, y como para ratificar aquello de “quién tiene rabo de paja…”, inmediatamente han surgido las subclasificaciones de nuestro manso y doméstico animalito, como por ejemplo: los ovis aries presus, los ovis aries fugatus, los ovis aries enjuiciatibus y, “claro”, los ovis aries desesperatus, estos últimos, que se conocen de memoria la letanía del “ya falta poco”.
Por lo demás, las conclusiones de la comisión universitaria que revisó la tesis de grado de la Fiscal General y las acusaciones contra Alembert Vera y Marcela Aguiñaga por presunta infracción electoral, no dejan de ser un golpe bajo para los planes correístas. Habrá que añadir la subespecie Ovis aries golpeatus. (O)
