Los ecuatorianos, entre otras características peculiares, somos bastante olvidadizos, y esta facilidad que tenemos para olvidarnos de las cosas, “inexplicablemente”, se acentúa en la época de elecciones. Se nos olvida con una facilidad pasmosa, por ejemplo, porque partidos o movimientos ya ha participado en otros eventos electorales anteriores tal o cual candidato, quienes han sido sus aliados o rivales políticos en el pasado, que nomás ha ofrecido en anteriores campañas, cuales ofertas electorales ha cumplido y cuáles no, si guarda o no en su closet la colección de camisetas políticas, etc, será por ello que “el innombrable” repetía como disco rayado: “prohibido olvidar”. Claro que él decía “prohibido olvidar” para las patrañadas de sus rivales y detractores políticos, aunque para las sinvergüencerías de “su combo” le guste mucho más lo del “perdón y olvido”.
Y hablando de amnesia, ¿ recuerdan que a los pocos días de las elecciones de febrero último, el vicepresidente del CNE primero, y luego, la misma presidenta Atamaint, denunciaron haber descubierto en las instalaciones del organismo electoral en Guayaquil, un centro de cómputo paralelo (¡!), en el mismo que encontraron computadoras, impresoras, personal, y donde “se imprimían actas de reconteo no oficiales que favorecerían al NO en el referendo”?, ¿recuerdan también que ante semejante hallazgo fue removido de su cargo el Director de la delegación electoral en el Guayas, John Gamboa?, ¿recuerdan, finalmente, que las autoridades electorales presentaron tan grave denuncia ante la Fiscalía general?
¿Saben ustedes que Joshua Grijalva Arias, flamante Director Nacional de Infraestructura Tecnológica y Comunicaciones Electorales del CNE, tiene en su billetera la letra del himno de Bélgica, una estampita de san “Rafael” y el número directo del teléfono del cineasta Patiño?. Con estas “perlas” de colección, ¿creen que está garantizada la transparencia de los resultados electorales del próximo mes de agosto? Bien haría la señora Atamaint y su directorio, en chequear con tiempo los fusibles del CNE, así como las seguridades de la información electoral. (O)