La semana pasada en un supuesto asalto a una madre adolescente, ella y su bebé de 2 meses fueron apuñaladas, la pequeña está en cuidado intensivos. Ahora se sabe que uno de los asaltantes era el padre de la bebé, un joven de 17 años.
Este no es el primer caso, al menos 5 situaciones similares en los últimos dos años, los motivos se centran en la negación de pagar la pensión alimenticia, parece que un pensamiento nefasto se apodera de estos sujetos: es más barato pagar un matón que se haga cargo. No hay límites ni conciencia alguna.
El país se tiñe de rojo por donde quiera que se vea, se ha perdido cualquier código de ética, incluso la que alguna vez pudo existir en medio del crimen y la delincuencia. Que podemos esperar si luego de un año seguimos ahogados de masacres en las cárceles; Esmeraldas sumida en una guerra interna, el miedo crece y la pobreza también.
Mientras tanto la campaña electoral sigue como si nada, intentando limpiarlo todo con promesas electorales, cuando todos sabemos que la sangre no se limpia con nada, menos aún con planes de gobierno en donde las mujeres seguimos estando de últimas.