El milagro económico de la República de Corea o también denominado milagro del Río Hangang (1953-1996) constituye un caso de estudio de crecimiento económico de forma exponencial dado que Corea del Sur después de la guerra civil (1950-1953) modificó su modelo económico de agricultura de subsistencia hacia un esquema industrial con predominio comercial y de exportación, con lo que elevó la calidad de vida de los ciudadanos pues el PIB per cápita surcoreano varió de USD 932 en 1960 a USD 34 997 en 2021[1], demostrando un crecimiento económico sostenible en el tiempo producto de la rápida industrialización, inversión en educación y tecnología, reforma agraria, urbanización, y fomento de ahorro nacional.
Por otro lado, el gasto público fue prudente ya que controló la inflación. Se protegió a la industria pesada e industria química, se fomentó la eficiencia financiera y responsabilidad social corporativa en las empresas surcoreanas. El comercio internacional también resultó beneficiado apoyado por la inversión extranjera directa, el fomento de las inversiones masivas de capital y la incorporación de innovación en los procesos productivos, fundamentalmente en los conglomerados empresariales denominados chaebol.
Del milagro económico coreano destacamos la apuesta e inversión realizada en los ciudadanos coreanos, en su formación académica, competitividad, productividad, y así, creció el mayor activo de una nación, la gente y su capital humano. (O)