Un sistema que gestione las actividades académicas apunta a tener la Universidad de Cuenca en el marco de la transformación digital que la institución lleva adelante. Para ello se ha optado por usar una plataforma que integrará todos los procesos académicos de la universidad en un solo sistema por intermedio de su proyecto NOVA.
Los beneficios de esa integración, según explicó Juan Leonardo Espinoza, vicerrector académico de la Universidad de Cuenca, es volver la gestión académica más eficiente y ágil tanto para los estudiantes como para los docentes.
Por ejemplo, actualmente la universidad tiene micro sistemas para cada una de sus actividades. Un sistema para el seguimiento del sílabo, un sistema para la titulación y un sistema para la matriculación.
No obstante, con la plataforma lo que se aspira es tener un solo sistema que es parte fundamental para cualquier otro cambio en la transformación digital que ya está aplicando la universidad cuencana.
“De aquí, en un año y medio, apagaremos los sistemas que este rato se están usando en la universidad y encenderemos el nuevo sistema. Será un único sistema que abarcará toda la información”, dijo Espinoza a diario El Mercurio.
Por ahora, ayer se hizo una presentación del prototipo a los docentes y al personal de la universidad para que empiecen a familiarizarse con un proyecto que puede ser el puntapié de nuevas modalidades de estudio en Cuenca.
Con un sistema sólido se puede diversificar la formación de los estudiantes. Es decir, en vez de seguir una sola carrera, con las mismas asignaturas y bajo el paraguas de una facultad, los jóvenes pueden tomar distintas materias de varias profesiones, tal y como ya permiten algunas de las universidades más prestigiosas del mundo.
Aplicar y replicar
Como parte de la presentación del prototipo del nuevo sistema que regirá en la Universidad de Cuenca hubo una serie de charlas en las que participaron exponentes extranjeros, quienes hablaron de la necesidad de hacer una transformación digital en las instituciones de educación superior.
“Las universidades tienen que transformarse digitalmente, de lo contrario van a desaparecer. Al igual que otras industrias que sufrieron grandes cambios, las universidades también están viviendo ese momento, y están en total capacidad de ofrecer si se organizan”, opinó Gustavo Piedrahita, experto en transformación digital.
De su lado, para Caroline Ávila, gestora de comunicación del proyecto NOVA, la aplicación de la transformación digital que está viviendo la Universidad de Cuenca puede ser replicado en las instituciones públicas, en las que todavía hay deficiencias en sus procesos de servicio y gestión.
A pesar de todos los sistemas y plataformas virtuales que existen, la atención pública suele ser un proceso engorroso y burocrático.
“En el caso de una institución pública, el trabajo con las personas es fundamental. Entonces el rol que tenemos en la universidad es inspirar, motivar, movilizar. Para eso no solo se requiere una visión estratégica, también se necesita la alineación de las visiones individuales. Por eso es importante capacitar”, dijo Ávila.
Por ahora, la Universidad de Cuenca se enfocará en aplicar la transformación digital para que luego pueda replicarse en otros espacios que requieren de un cambio hacia la realidad y generación actual. (I)
