Las finanzas públicas en Ecuador para 2024 no son fáciles, ya que será inevitable más deuda y más déficit presupuestario. Estos incrementos tienen como telón de fondo los pronósticos de la caída en los ingresos petroleros y los limitados niveles de recaudación fiscal, además de mayores gastos por el Fenómeno del Niño y la seguridad, por lo que, este escenario explica los nubarrones para los próximos meses. De otro lado, el entorno internacional también presenta condiciones desfavorables que nos hace susceptibles de sufrir una desaceleración de la dinámica que estábamos mostrando recientemente.
Sin que haya sido fácilmente previsible, empezaron a caer los depósitos monetarios y consecuentemente a desacelerarse el crédito, en consecuencia, este escenario implicó para el sistema financiero un giro de 180 grados en la estrategia de liquidez: subir las tasas de interés en las captaciones, presentándose una competencia por los depósitos, una verdadera guerra entre instituciones financieras (IFI´s) en busca del retorno de la liquidez, y canalizar el crédito, pero a costa de un mayor costo para la financiación de empresas y personas porque las tasas se han aproximado más a los techos. Los topes a las tasas de interés dificultan la inclusión financiera y alejan el crédito de los fines productivos.
Como la contratación de activos (préstamos) y pasivos (depósitos) son de libre negociación entre clientes e IFI´s, y el control por parte del regulador suele ser retardado se deja abierto el camino para que se manifiesten las vulnerabilidades. Al momento el sistema financiero ecuatoriano se mantiene estable; y, si la política económica -fiscal y monetaria- se instrumenta técnica y no políticamente, entonces la estabilidad del sistema se fortalecerá junto a la aplicación de las normas internacionales de liquidez por parte del regulador.
Para reducir los riesgos de estabilidad financiera, es fundamental establecer requisitos de liquidez sólidos, viabilizar las inversiones de los bancos en activos líquidos globales, reformar el fondo de liquidez y profundizar el mercado de capitales. Por ende, no debe criticarse la rentabilidad del sistema financiero en la medida que la tasa activa no sea de usura por el poder de negociación que tienen las IFI´s sobre todo las más grandes, siendo selectivos en la colocación para no excederse en las provisiones para evitar erosionar sus márgenes. (O)