Bajo el tema: “Nosotros podemos, nosotros lo haremos” en la ciudad de Nueva York se desarrolló la quinceava edición de la semana climática del 17 al 24 del presente. En esta edición se han generado varios pronunciamientos tendientes a una trasformación hacia la energía renovable. En la Asamblea General de las Naciones Unidas con la participación de todos los países del mundo se realizó la mayor protesta climática, posteriormente en otros lugares del mundo también se protestó por la situación del clima. En el evento actual se insistió en tomar un compromiso real y concreto en torno a la utilización del petróleo, el gas y el carbón.
En la semana del clima se quiso ya reducir la utilización del carbón por lo que grupos de la sociedad civil plantearon también la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero ya que el carbón, el petróleo y el gas representan el 75% de las emisiones de gas de efecto invernadero. En consecuencia se realizan innumerables esfuerzos para luchar en contra del cambio climático pero lamentablemente no se consigue una decisión más firme.
En la Cumbre del Clima se presentó la urgencia de solucionar el problema del clima que impacta en algunos lugares del mundo. Por lo tanto los países deben presentar sus propuestas y compromisos claros para la transición hacia la descarbonización total. La lucha contra el cambio climático en esta cita se convirtió en un llamado urgente a la acción y a la colaboración global puesto que no se puede tener un planeta sostenible si es que se sigue contribuyendo con la crisis climática. En coordinación con el Acuerdo de París algunos países desvían el camino para lograr el propósito de frenar la crisis climática y las emisiones de gases de efecto invernadero. (O)
