¡Me pagan usd 2.500 solo para denunciar!

Santiago León

Bueno, esto de llamar la atención para que la gente conozca un poco más a los nuevos políticos, es una práctica antigua. Acá en Cuenca no ha sido la excepción. O si no recuerde como una persona conformó una veeduría para vigilar que las vacunas contra el COVID – 19 lleguen a los ciudadanos. O como se creó una comisión para evitar que Petroecuador desmontará las esferas de gas. ¡Hasta quemaron llantas afuera de la planta de combustible!

Estar en medio del barullo político es el caldo de cultivo para que ciertos personajes salten a la palestra pública. Es que llegan al poder gracias al arrastre de los candidatos y van a sentarse en los puestos sin saber qué hacer. Fiscalizan de acuerdo a los antojos de los líderes de las agrupaciones políticas. Eso de ser independiente, es solo cuento.  

Así pues, han aparecido concejales de Cuenca que empiezan a refutar y denunciar todo contrato del municipio que se les cruce por los ojos. Eso de “fiscalizar” se lo toman a pecho. Si no es de su gusto y si hay algo que llame la atención, no tenga duda que será “observado”. Y ya sabe lo que dicen: precautelamos los intereses de los cuencanos. Vaya que causan risa.

Pero vamos a pedirles a esos sujetos que, a más de sus demandantes tareas fiscalizadoras, propongan ordenanzas que beneficien a los ciudadanos. ¡Es sencillo! Hagan algo por mejorar las condiciones de vida de la urbe. Controlen la venta de drogas en los espacios públicos, regulen la prostitución de las calles, impidan que dos sujetos circulen en moto, mejoren las condiciones de seguridad de la ciudad.

Claro, cuando están en campaña viven un idilio con el electorado. Todo dicen que harán, pero al final del día solo intentan trabar la gestión de la autoridad. Inclusive, hay sinvergüenzas que son de frente. Piden puestos para parar con el asedio.

En un abrir y cerrar de ojos se termina la administración y se postulan para la reelección y si no son elegidos empiezan a rodear a las nuevas autoridades para que los ubiquen en algún ladito. ¡Ya alcen el pelito! (O)