En este feriado que recién pasó, pude regresar nuevamente a Puerto Morona. Había ido la primera vez con mi amigo de las motos Pablo Rosales, hace más de veinte años en una carretera de lastre, luego como hace cinco años con mi esposa Keyla en donde encontramos un río furioso con el caudal más grande; entonces a ella se le ocurrió atravesarlo a nado con un comando del ejército ecuatoriano que estaba allí en el destacamento. Los moradores le advirtieron que era muy peligroso, que el río estaba acarreando muchos desechos y que en esa época había muchas serpientes, sin embargo, insistieron. Se lanzaron como 80 metros arriba para llegar en diagonal al puerto, mientras nosotros les seguíamos en una lancha a motor.
El río Morona tiene una longitud de 550 Km., un ancho promedio entre 150 mts. y al puerto lo encontré ahora igual que en el pasado, no ha progresado en nada, todo sigue igual. La gabarra estaba inutilizada sin combustible, el puente colgante peatonal no tenía algunas tablas transversales y para el paso de la gente habían colocado una tabla longitudinal para una persona y claro era prohibido resbalarse.
Para llegar al puerto desde Cuenca hay que ir por Méndez, Patuca, Soldado Monje, Morona Santiago. A Puerto Morona hay 149 Km. Es afluente del río Marañón o Amazonas y se puede desplazar desde Manaos en el Brasil por el río Amazonas hasta llegar a Puerto Morona. Es un río muy lindo de hermosos paisajes donde se puede navegar junto al famoso delfín rosado, único de agua dulce. Desde hace más de 30 años se habló de la necesidad y urgencia de contar con un puerto moderno con una ruta fluvial. El río permite embarcaciones de tres y seis pies de calado pudiendo intercambiar comercio internacional y turismo, pero a ninguna autoridad del gobierno le ha interesado Puerto Morona. (O)