Una Asamblea Nacional con muchas dudas

Gerardo Maldonado Zeas

Una mala imagen de entrada en la Asamblea Nacional (AN). Eran como las 11:00 h de la mañana de ayer y un grupo de personas recién revisaban las carpetas con los documentos de los asambleístas, como si no hubieran tenido tiempo, como que han hecho a última hora los deberes; mientras los del PACTO a quienes se han sumado prácticamente la totalidad de los asambleístas, esperaban en sus curules para nombrar a Henry Kronfle del PSC, quien llegó a tener 128 votos afirmativos.

Se ha dicho que esta mayoría va a trabajar en las reformas y leyes urgentes postergadas. Y que los de ADN, no se prestarán para la impunidad, como el juicio político a la Fiscal Diana Salazar para destituirla, siendo esta la joya de la corona del correísmo, y su obsesión desde hace más de 6 años. Será una asamblea de mayorías móviles vaticinan los politólogos; habrá temas a los cuales Construye, que ha manifestado su oposición al PACTO, apoyará con sus votos, siempre que no se toque temas de impunidad como aquellos en los cuales algunos correistas tienen cuentas pendientes con la justicia.

El discurso del asambleísta Taiano (PSC) quien lanzó la candidatura de Kronfle, hizo un recuento de la desgracia que vive el Ecuador: inseguridad, desempleo, falta de pago a los GADs, problemas en la salud y la educación. Por eso dijo que el país requiere un mínimo de coincidencias para la gobernabilidad, excluyendo los acuerdos truchos, e inmunidades de cualquier clase.

Pero Pierina Correa y los de la RC, han dicho que buscarán consensos para resucitar el juicio político a Lasso, y aplicar su proyecto, como lo de la reelección indefinida, la creación de la tal Comisión de la verdad, y toda esa artillería pesada para conseguir la cabeza de la Fiscal.

El discurso de posesión de Kronfle parecía el de un candidato a elección popular con muy poco por decir; llamando a la unidad y mandando varias señales lastimeras populistas, un listado de ofrecimientos baratos, demagógicos y vacíos, olvidándose que a la AN le corresponde solamente legislar y fiscalizar.

Por experiencia, sabemos que estos cantos de sirena duran muy poco tiempo. Veremos cómo se va operando el día a día de la AN; la obligación para trabajar con rapidez y eficacia de este conglomerado post muerte cruzada es clave. Kronfle les dio poca importancia a los temas de las otras funciones del Estado, es más no dijo nada sobre la pésima actuación de la justicia como uno de los factores del desastre del país. Son necesidades urgentes: sacar a Wilman Terán del Consejo de la Judicatura, suspender el cuestionado concurso para renovar jueces, renovar los vocales del CNE y TCE, sin lo cual toda esa vehemencia de mantener la unidad en la AN no servirá para el propósito de salvar al país. (O)