No importa quienes nos gobiernan, mientras se incumplan los compromisos con las comunidades, por ejemplo, en el aspecto vial del austro que sigue en veremos, luego de varios ofrecimientos de parte de los ministros de Obras Publicas del pasado régimen, que con cada cambio de autoridad vuelven a iniciar los trámites para satisfacer la expectativa de contar con una vialidad asequible, para quienes deben movilizarse por asuntos de producción, turismo y negocios en general.
Ahora que vuelven las lluvias otra vez estamos a merced de los deslaves, con la interrupción de la comunicación a otras regiones de la patria. Quedando evidente que nada tiene que ver con que el funcionario de obras públicas sea oriundo de la provincia, político profesional o algún desconocido, sino se cuenta con un plan financiado con recursos para la inversión honrada y eficiente, sobre todo, el mantenimiento y los aportes necesarios para su cuidado y sostenibilidad, que deben provenir de una nueva y creativa gestión inteligente.
Se baja el telón de campaña con las necesidades ciudadanas pendientes, y la predisposición del nuevo gobierno de retomar las negociaciones para los estudios de prefactibilidad y factibilidad de la vía Cuenca Guayaquil, que fuera anunciada anteriormente y la entrada sur con los pasos a desnivel de la autopista ya inclusive adjudicada por el gobierno de Moreno, y abandonada sin explicaciones validas. Quizás el colectivo organizado por la vialidad del austro debe continuar con sus cometidos y contar con el apoyo de autoridades y la ciudadanía de una manera monolítica para no seguir con engaños de parte de los regímenes de turno, que no cambian con el paso de los tiempos, que han provocado fenómenos masivos de emigración de parte de la población joven, que igual en su mayoría provienen del sur de la patria, como siempre. El trabajo es arduo de nuestros representantes que deben funcionar de manera colaborativa con otros poderes establecidos, para un cambio de timón que reoriente al país, que parece en los dos últimos gobiernos carecieron de brújula, que se puede corroborar por el agravamiento de la situación social en el ecuador. (O)
